Los furgonetas pequeñas que triunfaron en los años 90 y que en los primeros tiempos de los 2000 parecía que habían caído en el olvido han vuelto a ponerse de moda, tras competir con otros vehículos como los SUV y los monovolúmenes, para hacerse su propio hueco en el mercado, con un perfil de conductor bastante identificable.

Hay Cuatro grandes rasgos característicos que se consideran los puntos fuertes de este tipo de vehículos: el número de asientos, su capacidad de carga y de habitabilidad en el concepto camper, la versatilidad y las diferentes opciones de carrocería. Todo esto, algunas veces, por un precio más reducido que otros vehículos espaciosos como los monovolúmenes.

Para todos aquellos que estén pensando en optar por una furgoneta pequeña, tanto para camperizar como para usarla de manera cotidiana, es aconsejable seguir una guía de compra que ayude a conseguir el vehículo necesario y la compra no acabe con una elección equivocada.

Antes de lanzarse a la compra de un vehículo de este estilo hay que plantearse los mismos interrogantes que para adquirir un nuevo turismo: ¿Para qué necesito el vehículo? ¿Por dónde me voy a mover? ¿Cuánto espacio necesito? ¿De qué presupuesto dispongo? A la hora de tomar cualquier decisión, es importante haber contemplado todos los pros y los contras.