Es Tiempo de Sanidad, no de venganzas, retaliaciones, ni sectarismo.

“Dios camina con nosotros en la historia” fue la frase de uno de mis profesores de teología la cual nunca olvidaré, se que Dios camina con nosotros en tiempos de dolor, en tiempos de necesidad, en tiempos donde los seres humanos decidimos inclusive ignorarle, pero también, es el que anhela caminar con nosotros para conducirnos a tiempos de refrigerio, tiempos de prosperidad y sobre todas las cosas tiempos de paz.

Hoy Venezuela amanece con una nueva esperanza, gracias a la posibilidad de comenzar a provocar un balance al panorama político que durante mas de una década ha estado regida por un solo sector de nuestro país, pero me corresponde recordar que no ha sido la única oportunidad en la cual nuestro pueblo se ha llenado de esperanzas de cambio, de hecho, es parte de las características de la historia (es cíclica), y eso es importante de tener en cuenta al interpretar el momento país que vivimos, para no caer en los graves errores que hemos venido cometiendo, los cuales han venido hiriendo de manera significativa nuestros propios sueños de consolidarnos como una nación que puede disfrutar la vida que Dios nos regala, junto a nuestros familiares, amigos y demás coterráneos, en plena Paz.

Por lo anterior, creo profundamente que Es Tiempo de Sanidad:

Tiempo de Sanar nuestra relación con Dios: Elegir vivir bajo la autoridad de Dios y los principios que en la Biblia nos entregó como leyes irrefutables para el buen vivir de los seres humanos, es la necesidad número uno que tiene nuestra nación, si no podemos reconciliar la vida con aquel que ha sido fiel a pesar de nuestras infidelidades, que ha estado presente aún en los momentos donde ignoramos su presencia, será muy complejo que logremos una reconciliación con seres humanos que manejamos actitudes diversas. Este llamado a Sanar nuestra relación con Dios, también tiene que ver de manera puntual al cerrar puertas espirituales que se abrieron y que hoy forman parte relevante del caos que vive nuestra nación. Muestrame una nación sumergida en idolatría y ocultismo, y te mostraré una nación en caos, pero si por el contrario, me muestras una familia, una ciudad o una nación que elige a Dios como su autoridad máxima, te mostraré una familia, ciudad o nación que logrará sanar su pasado, ordenará su presente y asegurará un porvenir lleno de hermosas oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Tiempo de Sanar nuestras relaciones como co-ciudadanos: Es supremamente necesario que identifiquemos los graves daños que trae la polarización y la estimulación para evocar un lenguaje ofensivo que incendia el corazón, permitiendo que el odio y rencor, divida nuestras familias y pueblo en general. Es imposible imaginar que todos hablemos y pensemos lo mismo, por lo que el objetivo es que a pesar de tener perspectivas diferentes consideremos sobre todo que somos hermanos, criaturas de un mismo Dios, y ciudadanos de un maravilloso país, donde podemos sacar el mejor provecho del potencial existente entre todos los que pertenecemos a esta patria sin distinción de ideologías políticas, ni clase social. Los nuevos miembros de la Asamblea Nacional, tienen como principal tarea no anular todo lo que hicieron los que les precedieron, sino provocar el mas grande y poderoso ambiente de reconciliación nacional, de esto dependerá la prolongación o no de esta oportunidad que Dios les da.

Tiempo de Sanar nuestra Familia: Venezuela está conformada por familias, las cuales son el recipiente final de todos los aciertos o desaciertos que los dirigentes políticos vienen realizando, afectando de manera directa en su economía, seguridad, salud y educación entre otras áreas, por lo que toda ley, pacto o acuerdo que siga deformando esta institución creada por Dios, lo único que causará es dirigir a nuestro pueblo a una realidad contrastante al discurso de la recuperación y la unidad nacional. Recomiendo, tomar como objetivo principal a la hora de legislar, pensar primero en que leyes pueden provocar sanidad y fortaleza a las familias que conformamos a nuestra amada Venezuela, para caminar en la dirección que todos los venezolanos deseamos. Solo Familias Fuertes Sostendrán Naciones Fuertes, Familias Débiles hacen Naciones Débiles.

Hoy todos somos responsable de lo que de aquí en adelante elijamos vivir, si aprovechamos esta oportunidad que Dios nos brinda tendremos un futuro lleno de esperanza para nuestras próximas generaciones, pero si continuamos con la soberbia humana de no querer someterse a Dios y seguir viviendo la vida a su manera y contraponiéndose a los principios divinos, beberemos de las consecuencias de ello como hasta ahora lo hemos hecho, entonces desde este punto de vista tristemente tenemos que decir que el fondo de nuestro problema no cambiará solo las formas.

Finalmente, quiero afirmar que no solo los nuevos miembros de la asamblea son responsables de este llamado que Dios nos hace para vivir este Tiempo de Sanidad en Venezuela, sino el Presidente de la república y todo su equipo de gobierno, las autoridades regionales, las organizaciones civiles, la empresa privada y la Iglesia, no por mencionar de último es la menos importante, al contrario, creo que Dios reta a la iglesia a una respuesta sin precedente para la sanidad de nuestro pueblo.

“Cuando predominan los justos, la gente se alegra; cuando los malvados gobiernan, la gente sufre.” Proverbios 29:2 Dios Habla Hoy (DHH)

Dios bendiga a Venezuela, en este desafiante y oportuno Tiempo de Sanidad.

Wilmer Guédez, Dr.

Presidente Ejecutivo - Fundación COTEF