¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Baldag escriba una noticia?
Hoy me dijiste que había cambiado, que ya no era la misma de antes, solo que tu versión del pasado es diferente a la mía
Hoy me dijiste que había cambiado, que ya no era la misma de antes, solo que tu versión del pasado es diferente a la mía.
No soy la misma dices, porque mis atenciones ya no te adormecen, porque mi mirada esta noche no te buscaba, porque mis sentimientos ya no te entretienen. No lo sé, quizás y solo tal vez es que de todo me he cansado, de pasar por tu lado buscando una caricia, o es tan solo la avaricia de querer que me quisieras cuando solo de tu boca salía – Esto es un juego, ya lo sabías.
Pero mientras te ibas había alguien que explicó entre letras de canciones que esta historia terminó…
«Casi nadie me conoce como me conozco yo, y no han dado ni un pasito poniéndose en mis zapatos, no han vivido ni sentido mi dolor y aun así se creen con el derecho de juzgarlo. Muchos no terminan de entender la situación, pero les encanta abrir la boca demasiado, si no sabes mis motivos guarda tu puta opinión, no tengas los cojones de decir que he cambiado. Por supuesto que he cambiado, lo he pensado muchas veces ya no aguanto que me pisen ni escucho gilipolleces … Y por supuesto que he cambiado, pero con quien lo merece y he apartado de mi vida todo aquel quien me apetece porque si lo corto de raíz el problema ya no crece …»
Mirándome me dijiste que no era la misma de ante, yo solo escuché «la tonta que no supo apartarse», no es tu culpa lo confirmo, siempre fue la mía, por no tener el valor de limpiarme las heridas y sacarte de mi vida desde el primer momento, cuando aún el daño no era grave, cuando no esperaba inquieta tus mensajes, ni las sobras de tu atención, creyendo que con el tiempo crecería en ti el amor. Así que, aunque tarde, ya decidí alejarme, dejar a un lado las ilusiones y solo en mí concentrarme. Me sentía firme, cada vez más dispuestas, pero mi confianza se marchó cuando mirándome tocaste la puerta. Nuevamente llegas y me confundes, me haces creer que en el cielo no habrá nubes cuando ambos sabemos que afuera está lloviendo y entre estas paredes solo restan los cimientos de tantas tempestades que yo misma provoqué por no entender que no siempre en donde buscamos puede ser ...
– Así que date la vuelta, por favor no me hables – grita la esperanza que aguarda en mi pecho, pero ambos sabemos que no queda otro momento. Se perdió, junto con los días en los que siquiera te molestarte en decirme adiós, en los que te marchabas mientras como una estúpida entre la multitud yo te buscaba. Ahora mira la vuelta de la vida, extrañas la atención de donde solo quedan miradas vacías.
Te acercaste, esperando que no me alejara, pero la sorpresa llegó como ráfagas cuando viste que no te buscaba, que lograba soportar el no extender mi mano y volverte a tocar, porque sí, esta vez fui más fuerte, me dispuse a quererme antes de rogar al cielo por tenerte a ti, porque tus manos se extendieran, y como en aquellas noches acabaras con la miseria.
Pues no, hoy ya no quiero tus caricias, ni esas miradas furtivas, hoy te digo que me elijo a mí, y aunque me cueste el sueño, me alejaré de ti…
Hoy me dijiste que había cambiado, y por primera vez no me he quedado en silencio, te dije que no se puede brindar atención a quien no la sabe corresponder, pero lo cierto es que tenía mucho más guardado que decir, pero lo escondí, porque explicarte ya no es mi guerra, no me atormenta el que no sepas lo que llevo dentro, eso me lo quedo junto con los recuerdos.
Mirándome me dijiste que no era la misma de ante, yo solo escuché «la tonta que no supo apartarse»
Sé que no es a mí a quien extrañas, sino el tener mi atención, mirarme y verte reflejado, siendo lo único, siendo el centro, pero no siempre podemos permanecer dispuestos, a veces llega el momento de retirarnos. Alguien dijo que luchar por amor era el acto más noble, pero quien lo dijo lo pensaba porque fue correspondido, el acto más nobles a veces es saber entender que ha llegado la hora de marcharse.
Aunque en algo concuerdo, el amor es la expresión más fuerte que siempre a existido, porque aunque es cierto que por amor se aprende a pelear, también por amor se aprende que perder la batalla también es ganar.
Solo un corazón que no ha sido correspondido puede alcanzar esa grandeza, porque cuando somos correspondido amar es fácil, pero cuando no lo somos, amarnos es lo más difícil, y ¿acaso no es amor igual?
Cuando no eres correspondido el corazón lo siente, pero de igual forma le gritas que miente, y es tan ilógico porque estamos hechos para pelear, fuimos creados para querer ganar, pero ¿qué ocurre cuando para ganar tienes que aceptar que no tienes la razón?, que esta vez el corazón perdió cuando todo lo que buscas es la maldita mentira que te grita que no te rindas. Pero ambos sabemos que esa persona a la que quieres es a otra, y no está mal, has elegido su camino, uno en el que tú no estas por escrito, y como cosa del destino cada mirada que me negabas mientras yo la esperaba ya me lo habías advertido, pero yo elegía engañarme.
Hoy ya no me cuestiono qué pasa cuando la mentira te rebasa, cuando te das cuenta de que por más que quieras pelear no es para ti la batalla, sabía, sabía que no me querías, y aceptar la verdad hoy a convertido todo en el peor de mis días, porque no quería, en serio no quería esta vez tener razón. ¿Cuándo un ser humano no ha querido llevar la razón, cuántas guerras no hemos pelado buscando un ganador? Solo por amor he comprendido el mayor dolor, ese que te hace por primera vez querer perder y desear estar equivocado, errar en el acierto, porque solo en el desamor queremos estar equivocados.
No puedo culparte por mirarla a ella como yo te miro a ti, pero entendí que se requiere de valor para mirarme al espejo y entender que nada malo hay conmigo, que si no me quieres es solo cosa del camino, que aún queda mucho por andar, y si bien no me quisiste alguien más me sabrá valorar, que aquí no hay culpables, ni tú por no quererme ni yo por querer amarte, que al final del día, solo somos corazones que buscan felicidad en donde solo hay dolor, a ti te hirieron y hoy me hieres tú, y se necesita actitud para enfrentar el acierto
No soy la misma dices, porque mis atenciones ya no te adormecen, porque mi mirada esta noche no te buscaba, porque mis sentimientos ya no te entretienen
Cuántas veces en mi vida no pelee por tener la razón, y aquí estoy en mitad de la madrugada, pidiendo solo por esta vez estar equivocada.