Si ponemos el foco en las preferencias de los españoles vemos que, según cifras de Mitula, la tendencia mayoritaria es vivir en pareja y en familia. De hecho, los pisos de tres habitaciones son los preferidos en el conjunto de España, donde acaparan la mitad de las búsquedas realizadas (49, 52%). Los pisos de 4 habitaciones son la segunda opción elegida por los españoles (23, 14%), mientras que los pisos más pequeños no suelen despertar tanto interés. A juzgar por los datos, pocos son los que prefieren vivir solos, pues los pisos de 1 habitación apenas suponen el 5, 8% del total de búsquedas realizadas.

Si bien, estos son datos de compra, lo cierto es que también son muchas las parejas que optan por el alquiler con la idea de disfrutar de mayor flexibilidad y reducir costes. Pese a ello, no siempre es posible encontrar un piso que no suponga un notable esfuerzo económico en el seno de la pareja. Así, por ejemplo, una vivienda de 3 habitaciones en alquiler en Madrid cuesta, de media, 1.403 euros mensuales, una cifra que no todas las parejas pueden afrontar.

Alquilar un piso de tres habitaciones en Barcelona (1.549 euros/m2) en Palma de Mallorca (1.011), o en San Sebastián (1.131) también supone un desembolso mensual de más de 1.000 euros

El 49, 5% de los españoles elige pisos de tres habitaciones como primera opción. Sólo un 5% se decanta por los pisos de una habitación

Los solteros, pisos de una habitación

A tenor de las cifras, resulta evidente que vivir de alquiler supone un esfuerzo económico importante para una pareja, pero ¿y los solteros? Las personas sin pareja tienen la posibilidad de optar por un piso de 1 habitación, una alternativa que tampoco resulta muy asequible, al menos en grandes ciudades.

Así, un piso de una habitación en Madrid cuesta, de media, 945 euros al mes, mientras que en Barcelona la cifra se dispara hasta los 1.150 euros. Algo más asequibles son ciudades como Palma (679) o San Sebastián (877).

Sea como fuere, lo cierto es que, pese a las dificultades, los españoles se decantan mayoritariamente por compartir vivienda con la persona amada, un dato que tiene especial relevancia coincidiendo con la celebración de San Valentín, reconocido internacionalmente como el Día de los Enamorados.