¡Qué vidas tan agitadas llevamos!

Desde que te levantas hasta que te acuestas es puro dinamismo.

Te parece que solo en el frenético hacer hasta llegar al agotamiento es:

• Donde puedes encontrar un poco de paz mental y ralentizar tu desbocado pensar.
• Que puedes caer rendido en la cama y vencer al insomnio.
• Que te propulsas en la sociedad.

¿Por qué?

Porque a pesar de haberte educado en la cultura de la prisa y de llevar una carrera contra reloj no sepas a qué sabe la calma.

¡Si, como lo estás leyendo!

Me atrevería a decir que quizás pocas veces has experimentado a profundidad y sin esfuerzo alguno el deleite de dejarte llevar por la Vida.

Quizás te cueste trabajo comprender que, sin la calma, no puedes lograr una verdadera armonía con la Existencia y una robusta salud física y mental.

Ten presente que nadie está apurado en este Universo, excepto el hombre.

¿Por qué?

¿A dónde crees que te pueda llevar tanta prisa?

Por eso te recomiendo que veas este vídeo donde, con la ayuda de un sencillo pero atractivo ejercicio, te muestro cómo puedes llegar a hacer un pacto con la quietud.

¿A dónde crees que te pueda llevar tanta prisa?

ACLARACIÓN NECESARIA PARA REALIZAR EL EJERCICIO:

Ten presente que la esencia del ejercicio consiste en dedicar solo 10 minutos al día a realizar cualquier labor pero en cámara lenta.

Ya sea: comer, hablar, caminar, respirar, mirar. Debes experimentar la sensación que lo estás haciendo muy lento, tan lento como puedas.

Con la práctica, si lo precisas y quieres, podrás añadirle más lentitud a tus acciones en esos 10 minutos.

Y otra aclaración importante: Aunque en el vídeo no aparece te advierto esto:

• Por la sencillez del ejercicio puede ser que lo subestimes. Si eso ocurre ten por seguro que estás cometiendo un error.
• Los maravillosos resultados de este ejercicio solo los obtienes a través de la práctica sistemática cuando por contraste llega el momento en que te haces consciente de la prisa inoperante en la que vives y compruebas cómo es posible disfrutar más de la vida al poder desacelerar tu ritmo social.
• Al principio te sentirás ridículo tratando de hacer las cosas en cámara lenta y eso es normal.
• Puede ser que le tomes el gusto a vivir a un ritmo más lento del que ahora tienes y eso sería genial.

Bueno, creo que es suficiente con esto.

¡Ah, por favor!:

Después de consumir esta información déjame saber tus comentarios al respecto y compártela lo más que puedas porque estoy convencido que son muchos los que precisan, hoy en día, encontrar refugio en la quietud.

MUCHAS GRACIAS.