El reo no entendía nada de lo que ocurría hasta que lo depositaron en un helicóptero de la Policía Federal Argentina en el helipuerto del penal federal de Ezeiza, provincia de Buenos Aires. Allí fue anoticiado que estaba sisendo extraditado a los EEUU.

El vuelo fue de un par de minutos, desde el penal hasta la pista del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde un jet privado alquilado por la Embajada de los Estados Unidos, lo esperaba para su traslado junto a Alguaciles Federales y Agentes de la DEA.

Al ser descendido del helicóptero, el peligroso brazo derecho del grupo paramilitar y narcotraficante Jesús López Londoño, quien lejos estaba de entender todavía lo que estaba viviendo en la realidad y que no era parte de sus sueños de los cuales fue abruptamente despertado, era inmediatamente encadenado por los Alguaciles de USA y al mejor estilo cinematográfico, mediante un fuerte operativo de seguridad, era subido al jet que en estos momentos lo está trasladando en un vuelo sin escalas desde Buenos Aires hasta Miami, Fl. USA.

El ahora extraditado, se encontraba desde 2012 detenido en la cárcel federal de máxima seguridad de Ezeiza, y se abortó un plan de fuga en el que inclusive se ha procesado a una abogada de su defensa a la que se le secuestró material sensible de inteligencia para concretar su fuga del penal.

Desde hace unos meses a la fecha, Jesús López Londoño alias "mi sangre" de nacionalidad Colombiana que había ingresado al país acompañado de su esposa y varios terratenientes que lo escoltaban, era mantenido bajo estricta vigilancia durante las 24 horas del día, inclusive cuando se encontraba en el sanitario.

Argentina se quitó de encima a una lacra más del narcotráfico, a un indeseable paramilitar asesino que sin dudas ha destrozado miles de familias y que ahora será con certeza condenado en un país donde la justicia es justicia y no se embroma ni se corrompe.

Finalmente, luego de ser efectuado un rapido chequeo sanitario para comprobar su estado de salud, los Agentes de la DEA lo comodaron en su último vuelo intercarcelario. Lógicamente que no se trata de un viaje de placer, esta tarde a su arribo a los Estados Unidos, comenzará su nuevo calvario judicial, dado que allí está acusado de narcotráfico y en el país del norte, no lo pasará de farra como en argentina, donde los presos viven mejor que los ciudadanos libres y hasta perciben un salario mensual con el privilegio de un décimo tercer salario comunmente definido como aginaldo.

Adios a un Colombiano paramilitar y narcocriminal que posiblemente termine sus años a la sombra y que mientras se sustancie su juicio en los EEUU, con certeza será uno de los tantos criminales latinos detestado por el flamante Señor Presidente Donald Trump.

En esta operación secreta implementada y coordinada por el Ministerio de Seguridad de la Nación Argentina junto al Gobierno de los EEUU, contó con la colaboración de efectivos del SPF, Interpol, PSA, PFA, y la DEA.

(Imágenes: Crédito Min. de Seguridad de la Nación)