Tony Wittmann es el exsoldado australiano de 44 años que ha irrumpido en un refugio de animales con un rifle de asalto para recuperar a su gato.

Al parecer, el hombre ató a un trabajador en este intento fallido por volver a ver a su mascota, después de que los empleados le pidiesen que esperase 24 horas para recoger al animal de las instalaciones.

Al autor de los hechos se le acusa de amenazar a una trabajadora de 23 años con la pistola dentro del establecimiento, según ABC Australia. "Haz lo que te digo y escúchame, no te dispararé". "No intentes nada o te dispararé", intimidaba.

Tanto es así, que los testigos confirman que Wittmann apareció con un arma de fuego que parecía "algo que usaría un equipo SWAT en las películas".

Por todo ello, el exsoldado, que sirvió en el ejército australiano antes de ser dado de baja por no prestar un servicio eficiente, ha sido acusado de secuestro, prisión ilegal y robo a mano armada. Además, se le ha negado la libertad bajo fianza.