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Hablar de tónica y sensible conecta al hombre a la escala occidental y sus siete grados
(Delfín Martell) El sonido se genera en el interior de los seres y expresa como respuesta estímulos “cuerpos sonoros vibrantes” conducidos por el aire y la capacidad intelectual de transformar un proceso físico en lenguaje estético; signo principales: notas, claves, silencio, alteraciones.
Al hablar de tónica y sensible, hablamos de la escala occidental y sus siete grados (tónica, súper tónica, mediante, sub dominate, dominate, súper dominate y sensible). Siete sonidos y un código sonoro expresado a través de ondas que afectan la siquis del ser humano.
Hoy ciencia -magia en el pasado- mutó de un estado intuitivo a uno tangible; canales de comunicación, (visual, auditivo y kinestésico).
Escenarios nutridos por la física acústica “ondas, ritmo, tiempo” que viajan del reino subconsciente (invisible) al consiente (visible) organizando en la mente ideas que a través del uso del lenguaje estético es procesado y compartido.
Esta herramienta establece un marco perfecto para iniciar una hermosa cartarsis que finalmente sanara cuerpo y alma
Al hablar de tónica y sensible código acceso, me refiero al ser humano vibrante y permanentemente conectado.
Un ser humano en capacidad de controlar aspectos sencillos que involucran a la salud mental. Y que tanto daño hace al hombre en su diario desempeño.
Retornado un momento al lenguaje estético musical “tónica y sensible esta vinculado al 1ero y 7mo grado de la escala occidental: do, re, mi, fa, sol, la, si”. El vinculante bioenergético y sanador exciste justo entre el conciente e incosiente del ser humano y la vibración de éste con el universo.
Escenario... la fecha natal es el cógido vibrátil. Ejemplo; los días 01, 10, 28 de cualquier mes, mi vibración se vincula al primer grado de la escala -es decir- al sonido do. El sonido se vincula a un color y al chackra correspondiente.
Esta información establece un marco perfecto para iniciar una hermosa cartarsis que finalmente sanara cuerpo y alma.
La incorporación de elementos del arte sonoro como herramienta de sanación y conector factible entre las ciencias herméticas y el arte muestran la vital importancia del desarrollo teórico de la música como lenguaje. Es un proceso de observación y natural vehículo de aprendizaje vinculado al discurso musical vertical (melodía) y horizontal (armonía). Son elementos estudiados por los griegos e involucran a cada ser humano.