Se presenta la primera posibilidad de alzar una copa para dos de los principales equipos de esta liga. El Camp Nou acogerá entre hoy y mañana un autentico partidazo que llega abierto en cuanto a posibilidades a su desenlace final. Con esto se dará por finalizada la polémica de la estructura del campeonato, sus horarios ilógicos, etc.

En lo referente a lo futbolístico el partido enfrenta a dos equipos con propuestas de juego totalmente contrarias pero efectivas por igual. En el partido de ida el Atlético de Madrid mostró su mejor cara, llegando a desplegar el mejor futbol visto en la era Simeone, como ya viene siendo habitual en las últimas finales, pero dejo vivo a un Barcelona que tras verse con el agua al cuello obtuvo un premio mucho mayor al merecido. Así se presenta esta final con un empate a uno en la ida, lo que otorga la ventaja al equipo local que no necesitará tomar riesgos innecesarios en su juego, ya que el empate sin goles le es suficiente.

La propuesta inicial del Tata será la esperada, toque, toque y después más toque, para asi controlar el partido como mejor les conviene, y ante esta situación y la evolución del estado físico de Messi el entrenador blaugrana se puede plantear dar entrada a su hombre más en forma en este inicio de campaña, Cesc Fabregas, que ocuparía el lugar del ya mencionado Leo o sacrificando a un hombre de banda ya sea Pedro o Alexis. El resto del equipo intuyo que serán los mismos de siempre con la única duda de la titularidad de Messi, puesto que las finales no están para hacer experimentos.

La final se presenta con un empate a uno en la ida que otorga el favoritismo al Barcelona

Por su parte el Cholo tendrá la urgencia de marcar un gol en un campo más que complicado en el que el Atleti ya casi no recuerda tardes de gloria en las que Torres y compañía silenciaban a más de ochenta mil almas. Para esta labor Simeone volverá a confiar en los mismos once que tn buen partido hicieron en la ida en el Calderon. La diferencia en el planteamiento a desarrollar por los rojiblancos reside en la imposibilidad de esperar a sus rivales para montar sus ataques a partir de los errores rivales. Las armas rojiblancas serán una vez más la presión y la verticalidad con las principales armas de sus delanteros, un Diego Costa en racha y un Villa con animo de venganza y de mostrar su valía ante su ex afición.

En mi opinión el Barcelona es el favorito claro para alzarse con la copa, ya que el Atleti hirio pero no mató, y cuando perdonas lo pagas, pero habrá que esperar a que los colchoneros digan su última palabra y más en una final.

¡Que ruede el cuero!