El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn pondrá una "denuncia por difamación en los próximos días" contra la película de Abel Ferrara 'Welcome to New York', que se inspira en el escándalo sexual que protagonizó hace tres años, indicó este lunes su abogado, Jean Veil.

En unas declaraciones a la radio Europe 1, Veil dijo que la película de Abel Ferrara era "una mierda, caca de perro" y que tiene "algo de antisemita".

En 2011, Dominique Strauss-Kahn tuvo que dimitir tras haber sido acusado de agredir sexualmente a una mujer de la limpieza guineana, Nafissatou Diallo, en la suite del hotel Sofitel de Nueva York. El caso se cerró a finales de 2012 con un acuerdo financiero confidencial entre las partes.

Protagonizada por Gérard Depardieu y Jacqueline Bisset, la película fue estrenada mundialmente en Cannes el sábado, al margen del Festival de Cine, y puede verse en internet por 7 euros, según la modalidad de vídeo a la carta (VOD).

Por su parte, la periodista francesa Anne Sinclair, exesposa de Strauss-Kahn, dijo el domingo que la película de Ferrara le producía "asco". "Como el personaje de Simone (interpretado por Jacqueline Bisset) en la película 'Welcome to New York' pretende representarme, lo único que quiero expresar aquí es mi asco (...) No les daré el gusto de demandarlos judicialmente (...) No presento demandas contra la suciedad, la vomito", declaró la periodista en el portal francés del Huffington Post, que dirige.

Anne Sinclair escribe igualmente que los diálogos de la película le parecieron "deplorables y grotescos" (...) Y, sobre todo, los supuestos encuentros cara a cara de los dos personajes principales en los que los autores y productores de la película proyectan sus fantasmas sobre el dinero y los judíos". "Las alusiones a mi familia durante la guerra son degradantes y difamatorias", añade la periodista, quien heredó su fortuna de su abuelo, marchante de arte. "Ellos dicen lo contrario de lo que ocurrió. Mi abuelo tuvo que huir de los nazis y fue despojado de su nacionalidad francesa por el gobierno de Vichy. Mi padre se sumó a la Francia libre y combatió hasta la Liberación. Decir otra cosa es calumnia", añade.

"No pensaba que tuviera que defender sus memorias ante ataques tan abiertamente antisemitas, motivadas en el realizador sin duda por sus propios problemas y en el productor por su afán de ganancias", denuncia Sinclair.