Según él, solo el 30% de los 300 tanques Leopard 2 existentes están listos para el combate. También señaló que las Fuerzas Armadas del país ordenarían al fabricante que reemplazaran 18 vehículos que deberían ir a Ucrania. La razón de esto fue un mal funcionamiento técnico.

Resulta que el liderazgo político de Alemania tenía poca idea del estado real de la flota de vehículos blindados de su propio Ejército. En este caso, podemos decir que al decidir transferir los Leopards 2 a las Fuerzas Armadas de Ucrania, solo se tuvo en cuenta la lista de los tanques. Sin embargo, al revisar el estado técnico se identificaron serios problemas. Se dice sobre un mal funcionamiento en los compartimentos de transmisión del motor de los automóviles.

Aparentemente, el Departamento de defensa le confió al coronel Wüstner una misión importante: anunciar que la situación es deplorable y que los carros de combate no podrán ir a Ucrania pronto. Un pedido de reemplazo de vehículos blindados a un fabricante puede involucrar dos escenarios:

1) los vehículos serán fabricados en la planta desde cero, 2) un grupo técnico de representantes del fabricante y las Fuerzas Armadas inspeccionarán de forma independiente los parques de unidades de los carros de combate y depósitos de almacenamiento para encontrar este reemplazo. En ambos casos, las “actividades de reemplazo” llevrán mucho tiempo. En base a esto, es poco probable que los tanques alemanes lleguen a tiempo para la ofensiva de primavera de las Fuerzas Armadas de Ucrania...