Aprender a ser feliz es importante y, sin embargo, este arte tan complejo de la vida lo vamos experimentando en primera persona a base de ensayo y error a partir de nuestro propio caminar. Suelen decir que la vida no es tan difícil, que somos los humanos los que hacemos que esta experiencia sea compleja. En cualquier caso, lo cierto es que vivir con profundidad buscando de una forma consciente la propia plenitud sí implica una exigencia y una disciplina interior. ¿Cómo ser feliz?

1. Afronta los problemas tal y como se presentan pero no te anticipes a los acontecimientos porque muchos de los problemas imaginarios que pasan por la mente en el presente no se materializan en el futuro.

2. No idealices la vida de los demás. Cuando se observa la realidad como si fuese un escaparate es posible observar mayor perfección que cuando se conoce una realidad en sí misma con sus luces, sus sombras, sus carencias y potencialidades. Tú conoces mejor que nadie tu historia, disfrútala y compártela con personas con las que de verdad te apetece estar. Regálate frases de amor a ti mismo.  

3. Existen etapas de crisis, desorientación y falta de ideas. Sin embargo, incluso esta desorientación también forma parte del aprendizaje. En el camino de la vida cerramos algunas puertas para abrir otras nuevas. ¿Existen momentos de dudas en los que no sabes muy bien qué quieres? Es algo totalmente natural. Una crisis de pareja es un ejemplo de desorientación. 

4. Pon tu felicidad en lo sencillo, en esos acontecimientos que hacen que un lunes sea especial. La verdadera felicidad es aquella que no entiende de días de la semana y se hace presente en nuestra vida a través de la rutina cotidiana mediante hábitos que nosotros mismos construimos. A veces soñamos con hechos extraordinarios que al modo de los acontecimientos de película den un giro inesperado a nuestra vida. Sin embargo, la verdadera esencia de la felicidad reside en la aceptación del aquí y el ahora. 

5. Respira profundamente. Abre la ventana a primera hora de la mañana y siente cómo el aire renueva tu interior con energía positiva. Contempla el infinito desde tu ventana, observa y contempla todo aquello que te rodea. Este ejercicio es positivo para salir de nosotros mismos y observar el cielo sin ningún tipo de límite.

6. Elige a tus amigos. Apuesta por esas compañías que te hacen sentir bien. Personas que a su vez también te aligen a ti ya que la amistad requiere de reciprocidad. Cuando invertimos nuestra atención y nuestro tiempo en una persona que actúa con indiferencia respecto a nosotros tendemos a sentirnos solos.