No fue a Detroit, pero sí a unos Tigres. No era la Serie Mundial, pero sí un juego de beisbol profesional. Scott Van Slyke sacudió tres jonrones anoche en el estadio Universitario para acabar con Aragua y guiar un triunfo de 8-6 de los Tiburones de La Guaira; el quinto en los últimos ocho partidos.

‘La última vez que conecté tres jonrones en un juego fue cuando estaba en bachillerato’, sonrió el héroe ofensivo de los salados; que al igual que hizo Pablo Sandoval en un juego del Clásico de Otoño la semana pasada, envió tres pelotas por encima de la barda; la última para dejar en el terreno a los bengalíes en el noveno inning.

Sus tres bambinazos en un cotejo significan un tope histórico para la franquicia del Litoral Central. Y el récord lo impuso, casualmente, en la víspera del aniversario 50 del equipo. ‘Vine este año para reivindicarme luego del fracaso de la temporada anterior; y siento que ya lo hice. Estoy disfrutando al máximo de esta experiencia, de los fanáticos, de mis compañeros. Ahora debemos seguir ganando para ponernos pronto sobre .500″.

Van Slyke, que suma siete estacazos en este octubre, fue el pelotero número 16 que sacude tres cuadrangulares en un juego en los 66 años de historia de la pelota profesional local, según datos facilitados por Héctor Cordido de Numeritos Gerencia Deportiva. El primero fue Bill Taylor en 1954 y el último Danny Dorn en 2009.

El manager Marco Davalillo no podía creer la hazaña tras bajar el telón del espectáculo. ‘No lo puse a tocar en ese noveno acto porque está bateando muy bien’, dijo el estratega de los Tiburones con tono jocoso, recordando un sacrificio del mismo foráneo que le valió críticas el año pasado. ‘Si lo ponía a tocar ahorita me mataban’, remató el estratega.

Es que entre Van Slyke y Darin Ruf han despachado 15 jonrones de los 24 que suman los Tiburones en este mes.

‘Con ese par de monstruos en el lineup, ahora yo solo intento embasarme’, comentó César Suárez, que con un doble en el sexto acto enseñó el camino de la reacción salada; pues los Tigres comenzaron la jornada ganando por 4-0.

Pero los escualos rieron de último. Es que La Guaira se ha convertido en un hueso duro de roer para el vigente campeón del beisbol rentado, pues han celebrado tres laureles en igual cantidad de careos contra los dirigidos por Buddy Bailey en esta temporada; a pesar del flojo arranque de 5-11 con el que amanecen hoy.

‘Le acabo de decir a el Cachi’ que es fácil ganarle a los Tigres durante octubre; pero que en enero es casi imposible’, sostuvo Suárez tras la victoria. ‘Por eso hay que aprovechar ahora porque después no se sabe lo que va a pasar. No será tan fácil seguir sumando triunfos contra ellos’, remató el campeón bate del torneo anterior.

La Guaira se mantiene en la última casilla de la tabla de posiciones, pero sus cuatro laureles en los últimos cinco juegos invitan a su fanaticada a soñar con una remontada. Y mientras Van Slyke y_Ruf sigan desplegando todo su poder, a lo Pablo Sandoval, tendrán chance de meterse en la pelea.

Víctor David Melo Zurita / EL UNIVERSAL