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Vestidos en su mayoría de blanco, como dicta la tradición, más de dos millones de personas recibieron el 2015 en la mítica playa de Copacabana de Rio de Janeiro, con un impresionante show pirotécnico que abre además las celebraciones por el 450º aniversario de esta 'Cidade Maravilhosa'.
Con mucho calor y tras algunos chubascos, un cielo despejado fue el escenario para recibir 16 minutos con 34.000 cohetes (24 toneladas), lanzados a medianoche desde once embarcaciones ancladas a 400 metros de la playa por motivos de seguridad.
En la cuenta regresiva, las palabras "Rio 450" aparecieron en dos de estos barcos, en referencia a los años que cumple la ciudad, según el sitio G1. El periodista de la AFP no lo vio desde su ubicación.
Antes, un mensaje de felicitación del papa Francisco fue transmitido en pantallas gigantes en la playa: los cariocas son "un pueblo valiente y alegre que nunca se deja amilanar por las dificultades", dijo.
- "No deja de impactarme" -
No cabía un alfiler en la arena. Algunas personas pagaron hasta 650 reales (240 dólares) para verlo en uno de los kioscos ubicados en la costanera y otros, afortunados, los vieron desde los lujosos apartamentos con vista al mar, como Taly Wasserman (38 años), una argentina que ya había venido a Rio de Janeiro, pero recibía por primera vez el año en la ciudad.
"Me sorprendió, me encantó, estoy sin palabras. Sin duda es algo que haré de nuevo", dijo la chica, vestida de blanco para seguir los designios cariocas.
A diferencia de Wasserman, Natasha de Pina (30), que nació y creció en Rio, ya vio muchas veces los fuegos artificiales, pero orgullosa sostuvo: "no me canso, nunca dejan de impactarme"
Victor Ruibal (24) y una decena de familiares y amigos que viajaron de Sao Paulo (sudeste) se instalaron en la playa temprano, a las 11h00 (13h00 GMT) en dos toldos blancos. Y ahí se quedaron hasta la medianoche este grupo que viajó de Sao Paulo (sudeste) para su primer "Reveillon".
Además del blanco, que representa la paz, los cariocas optan por vestir de amarillo o dorado para la prosperidad o rojo por el amor. Algunos visten de blanco pero llevan ropa interior de uno de estos otros colores... Doble propósito.
- Flores, uvas y lentejas -
Con el 2015 en el calendario, muchos cariocas hicieron sus ofrendas de flores a Yemanjá, la diosa del mar en el Candomblé, el culto afrobrasileño.
Aunque Marinete de Almeida (61) prefirió hacerlo antes. "Quiero pedir por salud primero que nada, porque con salud se puede conseguir dinero, salud, todo", precisó esta mujer morena con un ramo de flores amarillas, blancas y rojas en mano.
Saltar siete olas pidiendo deseos o comer 12 uvas con el mismo propósito es parte de la tradición. Comer lentejas da además "buena suerte y prosperidad" durante todo el año. No así el pollo, que debe evitarse "porque hace retroceder", según supersticiones locales.
Más de 1.800 agentes municipales y 1.700 policías garatizan la seguridad a lo largo de los 4, 5 km de la playa de Copacabana. La prensa brasileña reportó algunos asaltos, hurtos y un "arrastón", en el que un grupo de personas roba lo que está a su paso en la playa.
Vestidos en su mayoría de blanco, como dicta la tradición, más de dos millones de personas recibieron el 2015 en la mítica playa de Copacabana de Rio de Janeiro. (Duración: 00:01:01)