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En la provincia indonesia de Aceh, donde se aplica la 'sharia' (ley islámica), los homosexuales pueden recibir 100 bastonazos en caso de que se pruebe que han mantenido relaciones sexuales, según una ley local adoptada este sábado, que ha provocado fuertes críticas.
Aceh, única provincia indonesia que aplica la 'sharia' en el más poblado país musulmán del mundo (unos 250 millones de habitantes), ya preveía esta sanción para sus ciudadanos adictos al juego o al alcohol, así como para quienes manifiesten su atracción por personas del sexo opuesto fuera del matrimonio.
Los miembros del Parlamento local aprobaron la ley que penaliza las relaciones homosexuales por unanimidad este sábado. El texto adoptado prohíbe explícitamente las relaciones anales entre los hombres, así como "el frotamiento de partes del cuerpo entre mujeres para la estimulación" sexual. Estas nuevas disposiciones, que todavía deben ser aprobadas y refrendadas por el ministerio del Interior indonesio, son las primeras en Aceh aplicables a indonesios no musulmanes y a extranjeros, en esta provincia ubicada en el extremo norte de la isla de Sumatra.
La organización Amnistía Internacional (AI), que ha llamado a poner fin a los golpes de bastón en Aceh, solicitó que esta ley sea inmediatamente derogada. "Es como si volviéramos cien años hacia atrás", lamentaba antes de que tuviera lugar la votación la militante por los derechos de las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) en Indonesia, Chika Noya, quien reclama la intervención del Gobierno.
"El Gobierno indonesio es hipócrita si permite pasar esta reglamentación. Ellos se dicen demócratas, han ratificado muchos instrumentos concernientes al respeto de los derechos humanos, ¿por qué van a permitir que en Aceh se violen los de base?", se indigna.
Este texto también prevé cien golpes con vara de mimbre para los adúlteros. Estas sanciones, que serán aplicadas en público y buscan más humillar que causar dolor físico, pueden ser reemplazadas por pagos en oro o penas de prisión.
Ramli Sulaiman, un parlamentario local que presidió la comisión que preparó y redactó la ley, indicó que todos los organismos competentes en Yakarta habían dado su visto bueno. Sin embargo, el ministerio del Interior indicó la semana pasada que podría invalidar esta ley por razones jurídicas. Además, el propio Sulaiman reconoció que será muy difícil sancionar las relaciones sexuales entre personas del mismo género y el adulterio, puesto que el texto de la ley local prevé que son necesarios cuatro testigos para probar los hechos.