El viernes pasado el ministro de Planificación, Jorge Giordani, utilizó el término de “unificar” los dos tipos de cambio preferenciales, de 2, 60 a 4, 30 bolívares por dólar, para referirse al decreto de la devaluación, que entró en vigor el 1° de enero, lo que ha sorprendido a los venezolanos, la mayoría de los cuales ni se ha enterado de la medida debido a las fiestas navideñas.

Esta es la cuarta devaluación de la moneda nacional desde que se instauró el control cambiario en 2003. Impactará al 40 % de los rubros de alimentos y medicinas que estaban protegidos. Es importante recordar que Venezuela importa más de 70% de los alimentos y otras mercaderías que consume, de modo que una devaluación genera un aumento de los costos de la canasta de alimentos lo que golpea especialmente a los sectores más carenciados.

Desde la óptica del oficialismo, la depreciación del bolívar permitirá al gobierno obtener utilidades cambiarias y la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA, duplicar los bolívares que ingresa por cada dólar, lo que ayudará a las cuentas nacionales.

Petkoff fue ministro de Planificación en el gobierno de Rafael Caldera dijo: “ningún beneficio se obtiene de la devaluación, al contrario se perjudica notablemente a la población en general pero sobre todo a los más pobres, a quienes la inflación los va a castigar más duramente”.

La intención del bolivariano parece ser aumentar las arcas del estado y empobrecer más a la gente, de ese modo cada vez tiene más sometida a la población y mayor poder el estado.

Lo demás lo arregla con saliva, como en Venezuela escasea el agua el tipo los tapa de saliba de la noche a la mañana.

Ahora me pregunto: ¿La gente no se da cuenta en solo ver la forma en que el individuo se viste, a veces con ropa militar, como Fidel Castro, otras, todo de rojo y con sus súbditos vestidos igual, que el sujeto es un dictador?

¿La gente no se da cuenta que usa a Bolivar como excusa para someter al pueblo y extender sus influencia a otras naciones como Bolivia, Ecuador, Argentina (Si es que puede) y ni siquiera es capaz de gobernar a su propia gente, porque para influir en otros países tienes que ser primero un ejemplo en tu país. Ejemplo de crecimiento y bienestar de la gente y no de sometimiento y dictadura.