¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Vozdevanguardia escriba una noticia?
Si en nuestro país el artículo dos (2) de nuestra Carta Magna menciona que: "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político."
¿Por qué razón los que diferimos ideológicamente del Presidente de la República, somos calificados por su persona como escuálidos, majunches, pitiyankes, fascistas o traidores a la patria; simplemente por no compartir un punto de vista o por hacer acotaciones para mejorar la gestión del mismo o de algún organismo público dependiente de éste? ¿Será que chávez es la patria? ¿O será que son sus ideologías la patria? ¿O es que él se cree El Padre de la Patria?
No lo sé. Pero lo que sí sé es que según la Constitución y las Leyes, todos los venezolanos tenemos derechos y éstos son vulnerados a diario, cuando somos discriminados, cuando se incrementa en la población el desempleo, porque continuamente vemos las transmisiones por televisión con el fin de convencer a la población de que ha bajado el índice de desempleo; pero, en la calle, vemos en las diversas ciudades de nuestro país la triste realidad: hombres y mujeres haciendo largas colas para ser atendidos en las instancias del Ministerio del trabajo.
Y lo peor de todo, que todos los días están llenas estas oficinas y no dan abasto para atender a la población despedida o desempleada. Vemos los portones de las obras de construcción abarrotados de hombres jóvenes y padres de familia que buscan superarse y poder llevar el pan a sus hogares, llevándose únicamente la esperanza día tras día de poder obtener un empleo. ¿Será esto justo? Y, por si fuera poco, si vas a solicitar trabajo o un beneficio a alguna instancia de la administración pública, te buscan en un sistema y te practican un examen de psicoterror para saber si firmaste contra Chávez o si estás de acuerdo con lo que ellos llaman "el proceso o la revolución", violando, de esta manera, los derechos de los ciudadanos, haciendo este tipo de discriminaciones.
Es por estas injusticias, que yo opto por un cambio. Por una Venezuela verdaderamente libre de opresión. Donde no tenga que presentar la tarjeta de un partido político para ser atendido. Donde haya libertad de pensamiento y se respeten nuestros derechos, sin hacer preferencias; Donde no vivan más del pasado, sino del presente, porque ya son casi catorce años diciéndonos lo mismo. Y la realidad venezolana se pierde tras la ilusión que le han pintado.
Por: Juan Carlos Suárez Representante de Vanguardia Popular por Los valles Del Tuy