Hoteleros de Roma firmaron una “carta de principios éticos” por la cual se comprometieron a no especular con los precios de las habitaciones en las fechas cercanas a la beatificación de Juan Pablo II, prevista para el 1 de mayo. El texto redactado por la Obra Romana de las Peregrinaciones (ORP), la agencia de viajes de la diócesis de Roma y responsable de la logística para la beatificación, fue suscrito por la Federación de Hoteleros de la capital italiana. En el mismo se hace un llamado a todas las estructuras de acogida para que ofrezcan a los peregrinos, quienes llegarán en gran número a la “ciudad eterna”, servicios de calidad además de respetar los derechos de los fieles. “La relación calidad-precio está garantizada sin especulaciones. Las indicaciones del precios no están sujetas a variaciones en relación al evento, al fin de no interferir en forma negativa en la participación de los fieles en la beatificación”, estableció la carta. En enero pasado, inmediatamente después del anuncio por parte del Vaticano de la fecha de la beatificación, numerosos hoteles de Roma alzaron sus precios hasta en un 200 por ciento en las fechas en torno al 1 de mayo. Algunas agencias de viaje y operadores turísticos acapararon la disponibilidad de habitaciones con el objetivo de armar paquetes, lo cual provocó una distorsión del mercado y alentó la especulación. Este fenómeno obligó a la ORP a intervenir con la Federación de Hoteleros en una serie de negociaciones que permitieron un descenso de los precios a niveles normales. El vicepresidente de la Obra Romana, Libero Andreatta, deploró públicamente que algunos “vivos” hayan pretendido especular, sobre todo en un sector que fue uno de los más beneficiados durante los 27 años del papado de Juan Pablo II. Actualmente la ORP todavía ofrece disponibilidad de hospedaje a través del sitio de internet www.jp2beatus.org, el cual puede ser consultado también en español. En otros puntos de la carta de principios éticos los hoteleros se comprometieron a ofrecer los mejores servicios a los peregrinos, a respetar las necesidades de las personas, a asegurar puntualidad, profesionalismo, disposición y cortesía. “Se acogerá totalmente y se tendrán en cuenta las necesidades de la familia que venga a Roma para la beatificación de Juan Pablo II. Se dedicará especial atención a niños, ancianos y personas con discapacidades”, indicó el escrito.