El Departament de Justícia ha dado el visto bueno al tercer grado de ocho de los 9 presos del procés condenados por sedición y estos podrán salir de prisión el próximo viernes y participar en la campaña electoral que comienza en Cataluña este mismo jueves. La única excluida de esta medida es la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, pues aún no se ha resuelto su caso.

Los 8 líderes independentistas ingresados en las prisiones de Lledoners (donde están los siete hombres), Puig de les Basses y Wad-Ras (en las que se encuentran Dolors Bassa y Carme Forcadell) podrán salir de los recintos penitenciarios durante el día y participar de la campaña electoral, si los comicios del 14-F en caso de que los mantenga el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), que tiene de plazo hasta el próximo 8 de febrero para pronunciarse.

Acceden pues a la semilibertad los Jordis, los exconsellers Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Joaquim Forn, Josep Rull y Dolors Bassa y desde este viernes solo deberán pernoctar en la cárcel de lunes a jueves. Podrán salir entre semana a trabajar o a realizar labores de voluntariado. Con el tercer grado tendrán disponibles 48 días de permiso al año frente a los 36 actuales con el segundo grado

La decisión la puede recurrir la Fiscalía. La secretaria de Mesures Penals, Reinserció i Atenció a la Víctima ha remarcado que los presos llevan más de tres años en la cárcel y que cuatro de ellos han cumplido la cuarta parte de la pena (Joaquim Forn, Jordi Cuixart, Jordi Sànchez y Jordi Turull), y otros lo harán a partir del próximo 11 de febrero. Esta condición les da derecho a permisos penitenciarios ordinarios.

La anterior petición de tercer grado la revocó a principios de diciembre el Tribunal Supremo. La nueva la ha ratificado Justicia en dos semanas cuando contaba con dos meses para hacerlo, hasta el próximo 14 de marzo.

Según lo establecido en la ley penitenciaria, cada seis meses las cárceles deben clasificar a los internos. En la primera clasificación, de hace un año, los 9 presos continuaron en segundo grado pero flexibilizado con el artículo 100.2, que les permitió salir de la cárcel entre semana para trabajar o cuidar de familiares. El verano pasado accedieron al tercer grado pero el Tribunal Supremo lo tumbó.