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Los venezolanos viven un eterno calvario con la continua alza de los precios de los productos alimentarios
El aumento de los precios de los alimentos en los últimos años se ha agravado por la difícil situación económica que está atravesando el país, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) se ubican estos aumentos en 11.3% en el primer cuatrimestre del año, haciendo que el poder adquisitivo del venezolano se desmejore notablemente.
Actualmente el precio de la cesta básica alimentaria completa triplica el salario mínimo, lo que quiere decir que una familia que dependa de un salario mínimo, no podrá comprar toda la cesta alimentaria, sino solo el 30% de la misma, y en el caso de una familia con dos salarios mínimos todavía le falta para completar toda la dieta de la canasta básica, porque estaría solo comprando el 60% de la misma.
El gobierno nacional ha creado diversas redes de supermercados con productos a “precios solidarios”, pero, la realidad cuando las personas van en búsqueda de estos productos escasean la mayoría, o los pocos que encuentran dejan que desear en cuanto a la calidad de los alimentos que allí se venden.
Inexplicablemente por un lado se han desaparecido productos de la cesta básica y por otra parte aparecen productos alimenticios en mal estado retenidos en 800 conteiners en Puerto Cabello, creando un desabastecimiento artificial que encarece los productos alimenticios, como si estuvieran buscando justificación para seguir expropiando distribuidoras de alimentos privadas, a los cuales inculpan de monopolizar los alimentos, pero con estos sucesos de PDVAL queda aclarado quien es el culpable.
UN PAIS DE GORDOS
El año pasado el Presidente dijo que Venezuela era un país de gordos, porque aquí se come con abundancia, ciertamente somos un país de gordos, pero, no porque se coma con abundancia como indica él, sino, al no poder complementar la dieta de la canasta básica se recurre a la dieta de la harina y pastas que son altas en carbohidratos y por ende tiende a aumentar los índices de la obesidad mas no de la calidad de nutrición de los venezolanos.
Cosa que ha hecho que muchos venezolanos hayan sustituido la dieta alimenticia sana por lo que se llama de la dieta de la harina o la generación de harina y pastas.
Hasta el dicho de “coma sardina” se está viendo como la invitación para comer todo un lujo por lo caro que se ha puesto este producto.
Inexplicablemente por un lado se han desaparecido productos de la cesta básica y por otra parte aparecen productos alimenticios en mal estado retenidos en 800 conteiners en Puerto Cabello,
Las verduras en la estratósfera
Pudimos observar en el mes de abril un incremento en las verduras de hasta un doscientos por ciento, especial mente en la cebolla, tomate, entre las otras verduras.
Obligando nuevamente al venezolano a recurrir a la harina para engañar al estomago, y de esta forma dar la sensación de que nos estamos alimentando, es por eso que somos un país de gordos.
Las frutas no se quedaron atrás en el maratón ascenso de los precios subiendo en el primer cuatrimestre hasta un cien por ciento.
OTRO AUMENTO MÁS
Si otro aumento más, pero no del sueldo, sino de cinco alimentos de la cesta básica que fue ordenado por el Presidente de la República.
El aumento de estos productos osciló entre un 25 y 30 %.
Los productos que se aumentaron fueron: pollo, azúcar, arroz, leche y quesos.
Este incremento ha hecho más inalcanzable el costo de la cesta básica alimentaria para una familia que depende de un salario minino que como dije anteriormente solo le alcanza para comprar el 30% de la misma.
Mucho se ha hablado de la corrupción de los gobiernos de la cuarta república, lo cual es algo muy evidente, pero, no podemos olvidar que durante el gobierno de Lusinchi se mantuvo congelado los precios de 30 productos de canasta básica durante todo su gobierno.
Es importante que las redes y los mercados populares funcionen y dispensen todos los productos de canasta básica alimentaria y no solo las harinas y pastas que es lo que se consigue en los anaqueles de estos establecimientos.
Y no solo que se consigan todos los productos, sino que toda la cesta básica se consiga menor al salario mínimo, porque adicional a la comida hay otros servicios que cancelar, lo justo fuera que toda la canasta básica se consiguiera por tan solo por el 30% del sueldo mínimo que serían apenas 366.9 BsF. y no que con el sueldo mínimo sirva para comprar el 30% de la canasta básica que actualmente está a 3669 BsF. Es decir que una familia que tenga un ingreso aproximado de 7 mil a 10 mil bolívares fuertes que es solo el 5% de la población venezolana, son los que tienen la posibilidad de comprar toda la canasta alimentaria que es requerida para una buena alimentación.
Pudimos observar en el mes de abril un incremento en las verduras de hasta un doscientos por ciento, especial mente en la cebolla, tomate, entre las otras verduras