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Si te gusta la comida oriental, pero deseas una versión un poco más saludable, vegana y baja en grasa, esta receta es para ti
Desde siempre me he sentido cautivada por la comida oriental, sus especias hacen que se me haga agua a la boca de tan solo imaginar los diversos y coloridos platos que ofrecen en el restaurante taiwanés al que suelo ir con mi esposo.
Una de las recetas que más disfruto es el pollo agridulce o pollo al estilo teriyaki, pero al hacerme vegana, me tocó experimentar y revolucionar mi cocina, hasta dar con el toque perfecto, y lograr recetas que no solo saben delicioso, sino que son altamente nutritivas, y sobre todo económicas, para eso tome una serie de cursos como el de cocina asiática vegana, que me re encantó.
Pero ya basta de tanto hablar, comencemos con la receta.
El ingrediente estrella del día de hoy es la proteína texturizada de soya gruesa, como puedes ver en la foto viene seca y tamaño bocado, como de dos centímetros.
Cuando hidratamos esta soya, queda con una textura similar a la pechuga de pollo, lo cual es ideal para preparar todo tipo de reemplazos o sustitutos de pollo.
Si piensas que debe de ser caro, te equivocas, la carne de soya, es sumamente económica, y ya se consigue en cualquier supermercado, a un precio muy por debajo del valor de una pechuga de pollo tracional.
¿Ya estas impaciente? Comencemos con la receta:
Ingredientes:
Para el no pollo.
Para la salsa Teriyaki:
Procedimiento:
Poner la soya en un bol de aluminio o vidrio y agregar el agua caliente más el resto de ingredientes, mezclar bien y dejar reposar por unas 8 horas en la nevera.
Pero calma, si no tienes tanto tiempo, puedes dejar marinar al menos una hora, mientras más tiempo dejes marinar, le darás tiempo a la soya para que absorba mejor los sabores.
Una vez pasado ese tiempo, escurrimos la soya, presionando hasta sacar todo el líquido posible.
Si te gustaría seguir aprendiendo más te invito a tomar el curso de cocina asiática oriental
Nota: No tires el líquido, con el puedes condimentar una sopa de verduras.
Pon una sartén a fuego medio, cuando este bien caliente agrega un poco de aceite vegetal (ideal si usas de oliva o ajonjolí) sofríe la soya, hasta que este dorada, por un lado, luego da la vuelta y dejar dorar por el otro lado, en promedio 2 minutos de cada lado, una vez lista aparta en un plato limpio.
Ya es el momento de preparar nuestra salsa Teriyaki, para eso dolo debemos mezclar en un bol los 50ml de salsa de soya, 20ml de vinagre blanco, 2 cucharadas de azúcar morena, el trocito de jengibre rallado, pizca de sal y pimienta.
Ponemos esta preparación al fuego, cuando este caliente adicionamos una a dos cucharadas de almidón de maíz (maicena) a medio vasito de agua, removemos bien y la adicionamos a la mezcla anterior, la idea es que esta salsa nos salga espesa.
Cuando haya espesado, es el momento de agregar la soya que había sido dorada previamente, dejamos cocinar 5 minutos de un lado, y 5 minutos del otro lado.
Ya solo queda servir, sirve junto a una buena porción de arroz blanco y vegetales al vapor.
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Muchas gracias por leer, no te olvides de compartir y dejar un comentario si quieres más recetas como esta.
Cuando hidratamos esta soya, queda con una textura similar a la pechuga de pollo, lo cual es ideal para preparar todo tipo de reemplazos o sustitutos de pollo