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El sentimiento de la fugacidad de la vida es fundamental en mi poesía, como en toda la poesía universal. La vida del hombre es radicalmente fugaz; pero incluso la vida de la roca es fugaz, un instante en el reloj del Universo. Un viento de milenios abatirá la memoria de la roca y a del hombre..., nos dice Juan Mollá
El bosque
El bosque crece lento. Pero crecetan rumorosamente que se escuchasu bramido tan hondo como el mar, como el viento.Se oye crecer, abrirse, parir, cantar, mecerse.
El bosque canta, sueña. En sus frondas nacimos.En sus ramas saltamos. Trepamos por su tronco.Bosque lleno de nidos, que mece con bravura.Bosque materno, padre bosque, patria.
Mirad, mirad la fronda transparentecómo filtra el azul del cielo altísimo.Mirad a vuestras plantas las raíces, el agua verde de los manantiales, las hileras de hormigas negrirrojas, los reptiles de plata, las mariposas de oro.
Tan sólo apenas extender las alas, y volar y volar; subir cantando, subir volando en largas curvas. Luego, descender... Y ascender, cruzar el cielosobre el bosque dormido. Torcer el ala apenasy girar y doblar y zambullirseen el mar vegetal cantando, amando.
Es el tiempo sin fin. Es la mañana eterna.Es el bosque sin límites. El vuelosin cansancio. La luz, la luz. El bosquetodo clama radiante de alegría.
Noche
La noche suena ti. La noche suenaa tus cabellos donde el viento canta, al profundo clamor de tus torrentes, al mar que sueña el mar en tus oídos.
La noche suena a ti. Suena a tus selvas, a tus inquietos pájaros sin nombre, al pisar de tus fieras enceladas, al grillo de silencio que te pulsa.
Oigo esta noche palpitar tus sienesen la mágica red de las estrellas.Oigo correr tu sangre noche abajo, mientras la luna brama por tu pecho.
Siento temblar de amor la noche entera, mujer lejana, tierna amada ausente.Solo, sin ti y en medio del silencio, te oigo temblar y tiemblo, noche mía.
Historia de la piedra
Borrada por la luz brutal del día, cada tarde, al crepúsculo, despierta.Es una roca enhiesta entre otras rocas, en la ladera descarnada y vieja.
Su silueta recobra entre las sombrasun perfil casi airado, casi aullante, un puño en pie, surgiendo de las ruinasdesmoronadas por la gran catástrofe.
Nudillos destrozados, ya sin forma, conservan aún su furia. Los tendonesde sus aristas tensan aún su fuerza.Masa de piedra hundiéndose en la noche.
La piedra no recuerda, pero guardaclaras señales en su piel. Indiciosy mensajes grabados que algún díaalguien descifrará: Letras y signos
que relatan su historia, peripeciaminuciosa y muy lenta de otra historiaescrita en cordilleras y desiertos, con palabras de abismos y de olas.
Inútilmente la contemplas. Nadate revela su bronca geografía.Y su historia, lo sabes, es tu historia.Su vida es tan fugaz como tu vida.Además de escritor y poeta, es presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España. También fue presidente del Centro Español de Derechos Reprográficos durante ocho años y en la actualidad es vicepresidente. Ha sido traducido al francés, italiano, portugués, catalán y valón. Ha obtenido diversos premios literarios, entre ellos el Premio de la Crítica del País Valenciano y el Premio de Novela Plaza & Janés.+
Foto: Juan Mollá.
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