Cinco personas arrolladas dejó la manifestación de un grupo de damnificados que cerraron la autopista Petare-Guarenas por espacio de más de cuatro horas ayer y que generó un caos vehicular que se prolongó durante todo la mañana en esta arteria vial.

Los refugiados, que protestaron por la malas condiciones del albergue, iniciaron la tranca desde las 5 de la madrugada hasta las 9 y 30 de la mañana, a la altura de la pista Norte. Luego accedieron a abrir la vía por 30 minutos mientras que las autoridades le buscaban alguna solución y a las 10 volvieron a cerrar el paso en ambos sentidos de la vía expresa. Sin embargo, en este último cierre, un autobús, perteneciente a la línea de Conductores Unidas que cubre la ruta Nueva Casarapa -La California, conducida por un "avance", Nelson Martínez, se abalanzó sobre los manifestantes, resultando heridas cinco personas, que ingresaron al hospital del IVSS en Guarenas.

Los heridos fueron identificados como: Xiqui Martínez (20 años), Francisco Carreño (21), Karem Bastidas (27), Eduardo León (23) y Marlene Ortiz (50). Dos de ellos fueron pasados a pabellón para ser operados: Martínez y Carreño. Mientras tanto, Karem Bastidas, quien sufrió fracturas de cráneo, clavículas y perforamiento de un pulmón, fue trasladada al Domingo Luciani de El Llanito y se encontraba en condiciones criticas, según confirmó en horas de la tarde su hermana Yalisbeth Bastidas.

Maira Villegas, vocera del grupo de damnificados, informó que lograron que las autoridades tomaran medidas ante sus quejas. Desde ayer se inició la reubicación de las 887 personas que estaban en el albergue Ambrosio Plaza, en la zona industrial Maturín. "Nos van a llevar a las oficinas de la Alcaldía, pero por grupos. La reubicación se inició en la tarde de hoy (ayer) y continuará hasta el martes, cuando logren mudar a todas las familias".

Villegas relató que desde el 4 de diciembre este grupo de damnificados que son de varios sectores de Guarenas fueron llevados a este refugio que era un galpón donde operaba una fabrica anteriormente. "Estamos en un sótano lleno de ratas, zancudos y sapos" y en la madrugada del jueves llovió, se inundó el galpón y se desbordó la tubería de aguas negras. Dijo que esa situación ya había sido denunciada al alcalde de Plaza, Freddy Rodríguez, pero no hizo nada. Mientras protestaban, muchos habitantes de Guarenas y Guatire tuvieron que soportar las trancas y otros se devolvieron.