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Tenía tantas ganas de hacer cosas a partir de la semana 34 que tenía reservado cada día de la semana. No eran esfuerzos, no, se trataba de quedar a desayunar con una amiga, ir a ver a otra y hacer uso del programa Papá Comensal .
Ayer, otra mamá y yo del colegio fuimos al comedor de nuestros hijos para ver cómo funciona todo, que nos explicaran cada detalle, comer lo mismo que nuestros hijos y observar con nuestros propios ojos cómo llevan el comedor del colegio la empresa y los monitores.
He de decir que la alimentación de mis hijos me preocupa, como a todas las mamás, pero mis hijos comen muy bien y yo estaba segura que mi Bichito disfrutaba de ese momento junto a sus compañeros.
El comedor de nuestro colegio da de comer a más de 300 niños cada día. Separando por grupos los niños de Primaria y de Infantil, tienen su espacio distribuido por el comedor y los monitores tienen acceso a cada niño. Cada monitor recoge a su clase haciendo un trenecito y cuando llegan a su asiento ya tienen el primer plato servido. Después les ofrecen de nuevo si quieren repetir y les van pasando un trozo de pan. Luego los monitores sirven el segundo, vuelven a preguntarles si quieren más y a continuación el postre.
Nos sentaron en una mesa de nuestra altura donde podíamos ver el comedor entero y muy cerca de los de Infantil. No avisamos sobre el día que íbamos, aunque nosotras habíamos decidido ir ayer lunes en el que menú constaba de:
Primer Plato: Judías Pintas con chorizo
Segundo Plato: Bacalao a la romana
Postre: Plátano
Me gustó mucho el ambiente que se respiraba, creía que iba a encontrarme muchísimo más ruido y descontrol. Sin embargo, todos los niños estaban sentados en sus asientos y comían mientras hablaban con los compañeros. La encargada del comedor nos fue explicando todo el proceso: cómo llega la comida al colegio, cómo separan los menús de alérgicos, el protocolo que tienen con ellos, los menús de dieta si los niños no se encuentran bien, etc. Fue contestando todas nuestras dudas, aclarando cada una de nuestras inquietudes y nosotras pudimos comprobar el buen funcionamiento del comedor del colegio. Quedé muy satisfecha, la comida estaba muy buena, la cantidad era óptima, el trato con los niños genial y los niños estaban atendidos en todo momento por los monitores.
Mi Bichito estaba de espaldas, pero podía verla lo mucho que las judías le gustaban. El pescado no es lo suyo, así que me mantuve espectante cuando se lo pusieron. Se lo comió, aunque he de decir que sí que miró más la comida, pero ella fue comiendo su pescado sin que nadie le dijera nada. Ella disfrutó mucho viéndome, de hecho se sorprendió cuando me vio aparecer, porque aunque yo se lo había dicho, no le dije el día en que iría. Pensé que comería peor estando yo y, sin embargo, disfrutó de la comida junto a sus compañeros, habló con su monitora contándola que yo era su mamá y la explicó que mamá tiene un bebé en la barriga. Ella me miraba y me hablaba y yo había cosas que la entendía y otras que no era capaz de escucharla. De pronto vi que la monitora estaba junto a ella agarrándola y me di cuenta que estaba sangrando. A menudo sangra por la nariz, suele ser una vez en semana, pero esta vez mami también estaba. Así que nos fuimos al baño a sonar y a dejar que la sangre saliera. 5 minutos después ella me llevaba de la mano feliz a mi asiento para que yo siguiera comiendo, dado que no había terminado. Un besito a mí, otro a su hermana y de nuevo con sus compañeros para hacer el trenecito de vuelta a su clase y a dormir un ratito.
La experiencia ha sido muy buena, de hecho se lo recomendaría a cualquier padre que tenga esta posibilidad. Aunque cuando vuelve a casa mi hija me cuenta lo que ha hecho en el cole, si ha dormido siesta, qué tal ha comido, es tranquilizador poder comprobar por uno mismo el día a día de nuestros hijos. Hace un par de semanas pude ayudar en el taller de padres y madres para la confección de los disfraces y gracias a ello eché un vistazo a la clase.
Ahora que he vivido ambas experiencias, que he comprado por mí misma un rato esporádico de la vida de mi hija, me siento contenta del ambiente que se respira en su colegio y de lo integrada y feliz que la veo en su día a día. Cuando ella me dice que se lo pasa bien, que la gusta ir al cole y que la comida está muy buena, sé que es así.
¿El cole de vuestros hijos tiene el programa de Papá Comensal? Si es así, ¿habéis hecho uso de él? Si no es así, ¿os gustaría?
Nota: Fui ayer a la matrona y tengo el cuello posterior, con 1-2 centímetros de dilatación, normal en una mujer multípara, pero lo tengo bajo. Me ha recomendado que siga haciendo reposo esta semana. Además me ha aconsejadp Técnicas Metamórficas para dormir mejor y voy luego a un grupo de relajación de embarazadas de un centro de salud cercano. Espero que pueda ayudarme a dormir y descansar, porque aunque hoy he dormido algo mejor, han sido a lo sumo 5 horas en 4 veces, lo cual mejora mucho mis últimas medias.