¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Correo Cultural escriba una noticia?
El próximo sábado 13 de febrero presento en Madrid "El palomo cojo", una performance sobre la homofobia social instalada también en la familia. Una acción sobre la autoconstrucción de los individuos que hemos sido etiquetados como incompletos o abominables. Una acción que reflexiona y pregunta sobre la masculinidad, sobre el cuerpo de los hombres, sobre la necesaria revolución que debemos hacer en nuestra próstata si queremos empezar a construir un mundo nuevo e igualitario a partir de hacernos cargo de nuestro cuerpo, de arrebatarselo a la medicina como en su momento hizo el movimiento feminista.
Centro Social La Brecha
C/ Picos de Europa nº 11 letra I (local)
Metro Nueva Numancia salida a Picos de Europa.
Madrid
A las 20'30
El año que cumplí 7 años recibí dos hostias, una en la primera comunión y otra cuando dos tias abuelas mientras me miraban jugar comentaban: "Ay que ver lo sarasa que ha salido el niño".
Yo no sabía el significado de esa palabra, "sarasa", pero el contexto e incluso la sonoridad de la palabra me decía que no era buena. Más tarde supe que un sarasa es una marica, una maricona, un jula, un julandrón, un bujarra...
Un sarasa es alguien que es mas maricón que un palomo cojo" En esta acción elaboro la imagen que el insulto me sugiere.
Elaboro la imagen que se esperó de mí al producirse ese etiquetaje y que en la España de los 60's no podia ser más que rancia y opresiva.
Recreo la ruptura con la imagen aceptada de marica complaciente y confecciono mi propia imagen.No soy más maricón que un palomo cojo.
No soy un palomo y no me falta nada que necesite para ser lo que quiera. Soy una gallina de plumas rosas que corre y grita su orgullo de ser gallina.