(Delfín Martell) El arte sonoro ésta presente en la vida del hombre y su diario acontecer. Se le puede vincular a los signos del zodiaco a través de la fecha de nacimiento de cada nativo.  Esta vinculación permite estudiar, su efecto positivo o negativo, a través de la vibración personal que forma parte del discurso sonoro integral del hombre en este planeta,   en franca conexión con el universo.

Procedimiento aparentemente complicado pero basado en una simple operación matemática. Acción que conecta los signo del zodiaco y la escala occidental de siete sonidos, ciertos aspectos de la personalidad y conductas afines en cada persona.                                                

Existen dentro de la propuesta -orden predictivo- otros elementos que se integran el sistema como colores: azul, amarillo, rosado, blanco, verde, anaranjado, y violeta. Y ampliado a través de los siete días de la semana: domingo, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes sábado.                                                                                    

En resumen, integrando sonidos, colores y días de la semana -falta solo- la presencia de siete arcángeles que estructuran este hermoso sistema de predicción,  orientación y complemento del sistema de análisis astrológico-esotérico y tarot. 

En el mismo orden -conectados al tema- los días de la semana y los Arcángeles deben estar en correlación. Partiendo del domingo a sábado en este orden; Miguel, Jofiel, Samuel, Gabriel, Rafael, Uriel y Zadquiel.

“El futuro no ésta escrito y se escribe estudiando los acontecimientos del pasado y sus implicaciones”

Aclaro  que los Maestro son orientadores por excelencia que, estimulan el estudio minucioso de los arcanos… arcanos, marcas y huellas dejadas en las ruinas de la vieja estructura (el pasado) que muestra el camino a transitar (el futuro). Mostrando el sendero  que lleve al hombre a puerto seguro. “El futuro no ésta escrito y se escribe estudiando los acontecimientos del pasado e implicaciones”. Es la razón por la cual no basta decir: “Quiero tener tal cosa” para que sea concedida.  El tiempo y ritmo es perfecto, es más, es medido cronológicamente tus decisiones -buenas o malas- porque hacen mérito para recibir respuestas a tus peticiones.

Volviendo al tema de la predicción. La vibración y el número siete, como un compuesto de 3 y 4, es el elemento factor en todas las escuelas de pensamiento antiguas, porque es el elemento factor de la Naturaleza...

El universo es un septenario compuesto en su totalidad de grupos septenarios, simplemente porque la capacidad de percepción existe en siete aspectos diferentes que corresponden a las siete condiciones de la materia, o las siete propiedades o estados en esta.

En resumen el tiempo de la renovación llegó y es tan claro que debemos sentir el llamado. Las ruinas de la vieja estructura (pasado y presente improductivo) colapsan.  Es necesario armarnos de valor y positividad, decretando un nuevo orden de acciones y acontecimientos. La predicción en esencia es fuente de orientación transformadora en función de crecer.