¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Política escriba una noticia?
Los representantes de la oposición siria comenzaron una reunión en Moscú para preparar un encuentro con representantes del Gobierno sirio, previsto para el miércoles en la capital rusa.
El objetivo de la reunión del miércoles, propiciada por la diplomacia rusa, es reanudar un diálogo de paz casi cuatro años después del inicio de la guerra civil en Siria.
Las primeras negociaciones entre opositores comenzaron a las 11H00 (08H00 GMT), indicó el viceministro ruso de Exteriores, Mijail Bogdanov, citado por la agencia Ria Novosti, quien confirmó la presencia de 25 miembros de la oposición de los 30 previstos.
Los miembros de la oposición tolerada por el régimen sirio de Bashar al Asad mantendrán conversaciones a puerta cerrada el lunes y el martes en una residencia del ministerio de Exteriores ruso.
Las negociaciones no contarán con la participación de toda la oposición, ya que la Coalición Nacional Siria, en el exilio, estimó que estas debían tener lugar bajo la supervisión de Naciones Unidas y en un país "neutro", no en Rusia. Moscú es uno de los apoyos de Asad.
Sin embargo, cinco miembros participarán a título individual. Una delegación del régimen sirio, encabezada por el embajador sirio en Naciones Unidas, Bashar Jafari, debe participar en las negociaciones a partir del miércoles, según el diario Al Watan.
Según el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, no hay un orden del día ni la firma de un acuerdo prevista. Y la ausencia de una parte de la oposición hace que no se espere gran alcance de estas conversaciones.
La delegación de Damasco espera que los participantes acuerden una hoja de ruta, que incluya la "lucha contra el terrorismo", las "reconciliaciones a nivel local" y las conversaciones de un "gobierno de unión nacional", indicó a AFP una fuente gubernamental siria la semana pasada.
Por su parte, tanto la oposición en el exilio como la interior quieren hablar de un gobierno de transición con el objetivo de encontrar una salida a la guerra, que ha dejado 200.000 muertos.
La iniciativa de Moscú, aliado tradicional de Damasco, llega después de la negociaciones de paz de Ginebra I en junio de 2012 y Ginebra II en febrero de 2014, celebradas bajo la supervisión de la ONU y de las grandes potencias.