Siete personas fueron detenidas en seis domicilios británicos en el marco de la investigación por el atentado de la víspera en Londres, anunció este jueves la policía británica, que redujo a tres las víctimas mortales.

En una comparecencia ante la prensa, Mark Rowley, comandante de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, dijo que las pesquisas se desarrollan en Londres, Birmingham y otros puntos del país, pero siguió sin identificar al atacante, muerto, ni a dos de sus tres víctimas mortales, precisando sólo que se trataba de una mujer de unos 40 años y un hombre de unos 50.

Poco antes, varios medios británicos habían informado de que la policía irrumpió durante la noche en una vivienda de la ciudad de Birmingham, al norte de Inglaterra, y detuvo a varias personas horas.

La operación policial está relacionada con el autor del atentado que causó cuatro muertos, además del atacante, afirmó la agencia británica Press Association. Varias personas fueron detenidas, afirmó por su parte el canal de televisión Sky News.

Birmingham es una de las ciudades con mayor número de islamistas británicos. Mohamed Abrini, uno de los autores de los atentados de Bruselas y París, residió en ella.

La policía privilegia la pista del "terrorismo islamista" en el ataque de Londres, que también dejó unos 40 heridos delante del Parlamento británico, exactamente un año después de los atentados de Bruselas.

El Parlamento volvió a la actividad este jueves por la mañana con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, que guardaron, tanto en el interior como en el exterior del recinto, policías, parlamentarios y ciudadanos de a pie.

El miércoles, un hombre barbudo y vestido de negro atropelló con un automóvil a los peatones que caminaban por el puente de Westminster, frente al Big Ben, y luego apuñaló a un policía que le impidió entrar en el edificio del Parlamento. De momento, ningún movimiento reivindicó el atentado.

Se trata del ataque más mortífero en el Reino Unido desde los atentados suicidas del 7 de julio de 2005 en Londres, que dejaron 56 muertos, incluidos los cuatro kamikazes. Los atentados, en el transporte público de Londres, fueron reivindicados por simpatizantes de Al Qaida.