El preparado contra el cáncer y otras enfermedades mayores llamado entonces BIO BAC, hoy comercializado como suplemento alimenticio con el nombre de RENOVEN, fue objeto de una persecución implacable por todos los estamentos con alguna responsabilidad en materia sanitaria al punto de detener la Guardia Civil en la denominada Operación Brujo (Osctubre 2002) a varias decenas de personas entre la que se encontraba su descubridor Rafael Chacón y varios médicos que lo prescribian. El tratamiento de la noticia en los medios fue demoledor: trama, red, laboratorio clandestino, cabecillas... todo valía para descabezar y desautorizar el haber osado plantar cara al inmensamente jugoso negocio del tratamiento del cáncer a nivel mundial. 

Se analizó hasta la saciedad durante meses intentando evidenciar, sin éxito, que incluía una composición que podría resultar toxica o con efectos adversos para su consumidor. Después, la trama que yo denomino New Inquisición, intentó la quema de los “brujos” pretextando que la preparación del producto no se hacia correctamente o en condiciones higiénicas. Por último y cuando todo se les desmorona y los beneficiados por el Bio Bac se movilizan para hacer frente a la incautación y retirada del preparado, los inquisidores pretextan que no se ha podido demostrar efecto beneficioso alguno y que era un placebo lo que igualmente se derrumba a la vista de aquella movilización y de que el preparado le era beneficioso también a bebés y niños que no pueden beneficiarse de efecto placebo alguno, como ocurre también con el uso de la tan denostada homeopatía.

Lo cierto es que mientras todo eso ocurría, el gobierno por accidente de entonces, el de Zapatero I el Iluminado y su Ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, le hacían el juego a la industria farmacéutica comprando millones de vacunas contra la gripe A que se decía pandémica y que resultó ser el más estrepitoso fracaso en materia de alerta médica mundial cosechado por la OMS en toda su historia. A pesar de ello, en España se compraron millones de vacunas -miles de millones de dosis a nivel mundial- que no llegaron a repartirse y que hubo que eliminar, millones de vacunas de las que nunca se acreditó ningún valor de prevención de la enfermedad, millones de vacunas que no pasaron los controles de idoneidad por razones de urgencia, millones de vacunas de las que si sabemos que conllevan incontables efectos adversos, millones de euros malgastados que engrosaron las cuentas de resultados de uno de los lobbies -el farmacéutico- mas poderoso a nivel mundial.

Y mientras todo eso acontecía los enfermos de cáncer languidecían y morían y siguen muriendo por decenas de miles cada año solo en España y solo contando los que mueren en los hospitales y, lo que es peor, con tratamientos tan cruentos e invasivos -quimio, radio, cirugía- que apenas si pueden disfrutar de una calidad de vida razonable si no fuera por las drogas paliativas que se les administran. Eso, por no hablar de los miles que cada año mueren, no por el cáncer que se les diagnosticó, sino por los tratamientos que se le aplican para tratar una enfermedad que, ni es mortal de necesidad, ni necesita de esos tratamientos tan agresivos como inútiles.

El preparado le era beneficioso también a bebés y niños

Hoy, los mas informados, sabemos que el cáncer en la mayoría de los casos es un trastorno que evidencia un problema de malos hábitos del enfermo: tabaco, alimentación, sueño, estrés, ácido base, ejercicio, etc que empieza por deteriorar y debilitar el sistema inmune del paciente y acaba por desarrollar un tumor que, por metástasis y sin el tratamiento adecuado, puede acabar con su vida.

Pues bien, el Bio Bac, hoy RENOVEN como tantos otros preparados como la homeopatía y demás suplementos alimenticios de probada eficacia, aunque no lo sea con los exigentes ensayos clínicos inducidos por la propia industria farmacéutica para evitar su competencia, pertenecen a la llamada Medicina Alternativa u Holística de tratamiento del cáncer y otras dolencias mayores, una medicina que cura cualquier enfermedad por la vía de contemplar al paciente como ser integral e interconectado consigo mismo y con todo los que nos rodea, corrigiendo los malos hábitos y suplementando su organismo y sistema inmunitario con todo lo necesario para devolverle la sanidad, sin maltratar al paciente y seguros de que se consigue la curación en infinita mayor proporción que con el protocolo clásico de tratamiento del cáncer que no ha podido hasta la fecha acreditar ni un caso de curación por la sola y estricta aplicación del tratamiento.

Yo estoy convencido de la inocencia de los que hoy se sientan en el banquillo pero más aún lo estoy de que serán condenados aunque a penas que, por falta de antecedentes, no les llevarán a prisión. Siempre sostuve que la buena justicia es la que argumenta y fundamenta lo uno y su contrario de manera que siempre descanse en la recta conciencia del que la aplica y, en este caso, pesarán mas otros intereses y presiones. Los mismos que desataron la absurda persecución inicial.

AscoHastaLaNáusea