El líder del partido antinmigración británico Ukip, Nigel Farage, fotografiado a menudo con una cerveza en la mano en el pub, "fuma y bebe demasiado", se quejó su esposa en la primera entrevista que concede.

En declaraciones a The Daily Telegraph publicadas este martes, la esposa alemana del gran triunfador de las elecciones europeas en el Reino Unido asegura además que éste no es racista.

"Lleva un ritmo de vida trepidante. No duerme mucho, no descansa mucho, vive a golpe de adrenalina, no come a la hora y, hablando como su madre, fuma y bebe demasiado", explicó al diario.

Pero Farage sabe relajarse cuando llega a casa, cortar el césped y sacar la basura. "Le gusta pescar, le gusta caminar", y no mira mucho la televisión.

Kirsten Farage justificó además que esté cobrando del Europarlamento por hacer de secretaria de su marido, que es incapaz de lidiar con la informática.

"Tiene un teléfono completamente obsoleto, puede enviar y recibir mensajes de texto y ya está. Si le digo que se siente a leer algo, puede desplazar el texto arriba y abajo, aprendió como hacerlo, pero eso es todo".

Kirsten Farage, exoperadora en la City de Londres, que nació y creció en Alemania, negó que su marido fuera racista.

"Le duele recibir ataques personales pero a mí no me molestan porque sé que no es racista".

Farage tiene dos hijas que hablan alemán e inglés pero expresó su malestar porque en los trenes de Inglaterra no se oye apenas hablar inglés.

También admitió en esta campaña que se sentiría "incómodo" si una familia rumana se instalase en