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Nicolas Sarkozy ha quedado fuera de la lucha por el liderazgo de los Republicanos franceses de cara a las elecciones presidenciales de 2017. En las primarias celebradas este domingo, el expresidente ha quedado tercero en las votaciones, por detrás de los candidatos Alain Juppé y François Fillon, que ha sorprendido al alzarse con la victoria en esta primera ronda.
Sarkozy ha aceptado su derrota y, en una comparecencia realizada tras conocer los resultados, afirma que respetará " la voluntad de los electores de haber elegido para el futuro a otros candidatos". Asimismo, el exjefe de Estado ha pedido el apoyo al candidato que ha ganado esta primera ronda, François Fillon.
Más de tres millones de personas han participado en un proceso que este año ha contado con novedades, ya que cualquier ciudadano podía participar siempre y cuando hiciera un pago de dos euros y acreditara que compartía los valores del centro y la derecha franceses.
Con esta victoria el actual alcalde de Burdeos, François Fillon, ha hecho valer el rápido ascenso que le otorgaban las encuestas, aupado por sus aplaudidas actuaciones en los debates televisados entre los siete aspirantes a las primarias.
El perfil de François FillonEn octubre, la encuesta de Le Monde otorgaba a Fillon un 12%, a una distancia que parecía inalcanzable del 30% de Sarkozy y el 41% de Juppé. Este jueves, ese mismo sondeo le daba una subida de diez puntos, hasta el 22%. Un día después, tras el último debate antes de la primera vuelta, la misma encuesta le concedía una fulgurante subida hasta el 30%. Esto lo colocaba en el primer puesto por escaso margen: Juppé y Sarkozy le seguían empatados en el 29% de intención de voto.
Fillon, al igual que Juppé, ha ocupado el cargo de primer ministro. Fue durante la presidencia de Nicolas Sarkozy, entre 2007 y 2012, pero poco queda ahora de su estrecha colaboración con el expresidente. Durante la campaña de las primarias se ha mostrado implacable contra él y ha lanzado mensajes contra la sombra de corrupción que le persigue. "No debería permitirse que se presenten aquellos que no respetan las leyes de la república. No tiene sentido hablar de autoridad cuando uno mismo no es intachable", dijo este verano en alusión a Sarkozy.
François Fillon es un abanderado del liberalismo económico. Una de sus propuestas centrales es reducir un 10% el número de funcionarios del Estado y compensarlo con un aumento de su jornada laboral para que pasen de las 35 actuales a las 39 horas semanales. No es igual de liberal en las cuestiones sociales: de los tres candidatos con posibilidades reales de ganar, es el único que quiere limitar la adopción de niños por parejas del mismo sexo, aunque sin dar marcha atrás a su derecho al matrimonio.