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Unos 400 nativos seguirán ocupando 14 pozos de la petrolera Pluspetrol, tomados hace 11 días, mientras el gobierno impulsa un diálogo tripartito para solucionar demandas de 100 comunidades afectadas por la actividad exploratoria en la selva del Perú, señalaron el jueves dirigentes amazónicos.
"Tenemos más de 10 días en los pozos, no podemos permitir en el siglo XXI que no se respeten nuestros derechos", dijo el presidente de la cuenca del río Corrientes, Carlos Sandi, durante una conferencia con corresponsales extranjeros.
"Nuestros alimentos y agua están contaminados con plomo y cadmio por la exploración petrolera. Es un crimen lo que vivimos", acotó Sandi, quien lucía sobre su cabeza una corona de plumas multicolor, símbolo de autoridad entre la etnia Achuar.
Según el dirigente, los nativos de las etnias Achuar y Kichwade provenientes de la localidad de Pampa Hermosa "no abandonarán los pozos hasta que Pluspetrol asuma su responsabilidad por el daño".
Los nativos reclaman compensaciones por el uso de tierras -derechos de servidumbre- que consideran ancestralmente de su propiedad, como una manera de hacer frente a sus carencias de sanidad y salubridad.
"No se trata de plata, se trata de derechos, se trata de que nos respeten", sentenció Sandi.
Pluspetrol opera en la cuenca del río Corrientes, frontera con Ecuador, desde el año 2000 y en agosto entrante finaliza su contrato de concesión, por lo que los indígenas temen que la empresa se retire sin resarcimiento alguno para ellos.
La petrolera se resiste a dialogar hasta que no se retiren de los pozos los nativos, en tanto que la policía custodia la base petrolera Jibarito.
"Pluspetrol respalda y comparte todos los esfuerzos para atender las demandas de las comunidades nativas para recuperar y proteger sus tierras, y se suma al llamado para lograrlo dentro de un clima de armonía y cooperación", señaló en un comunicado.
La compañía se defendió además señalando que "a la fecha realizó una inversión de más de 2000 millones de soles (más de 650 millones de dólares) en acciones de 'remediación' ambiental, tecnología para el cuidado del medio ambiente y compromiso con las comunidades nativas".
El gobierno peruano por su parte retomó este jueves lo que calificó de "un diálogo histórico y sin precedentes con las comunidades indígenas de las cuencas del Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón, donde asumió compromisos para garantizar la vida, salud y el desarrollo sostenible de esas poblaciones".
En el diálogo tripartito participaron una comisión del Ejecutivo, representantes de la estatal Petroperú, de Pluspetrol, y los dirigentes de las federaciones de las cuatro cuencas amazónicas afectadas por la contaminación.
El diálogo con las comunidades nativas continuará para lograr acuerdos finales, con plazos y cronograma de actividades concretas, que serán suscritas con presencia de la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, señaló un comunicado gubernamental.