Un soldado azerbaiyano y uno armenio murieron este martes en unos enfrentamientos en la disputada región de Nagorno-Karabaj, horas después de que los presidentes de ambos países, reunidos en Viena, se comprometieran a respetar el alto el fuego.

Tras un encuentro en la capital austriaca el lunes por la noche, los presidentes Serge Sarkissian y Ilham Aliev reafirmaron su "compromiso con el alto el fuego y a favor de una resolución pacífica" del conflicto por el control de esta región.

Se trataba de su primer encuentro desde que los enfrentamientos estallaron a principios de abril, dejando al menos 110 muertos, civiles y militares, de ambos bandos.

Tras la muerte de estos dos soldados este martes, ambos bandos se apresuraron a culpar al otro de haber violado la tregua establecida.

En Viena, los presidentes azerbaiyano y armenio se habían fijado como objetivo un nuevo encuentro en junio "en un lugar a definir para retomar las negociaciones sobre la solución global" del litigio, según un comunicado común.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, celebró este martes el avance diplomático logrado en Austria. "Queremos creer que existen bases para un optimismo prudente", declaró a la prensa.

La tregua se firmó en Moscú después de varios días de intensa violencia a principios de abril, cuando se registraron los peores enfrentamientos desde el primer alto el fuego concluido en 1994, tras una guerra que dejó 30.000 muertos y centenares de miles de refugiados, principalmente azerbaiyanos.