Una serie de explosiones dejaron al menos dos muertos y "varios heridos" en la región musulmana china de Xinjiang, escenario de fuertes tensiones entre comunidades, informa este lunes el portal de información gubernamental Tianshan.

Las explosiones se registraron el domingo en tres lugares diferentes, entre ellos un barrio comercial en el distrito de Luntai, en el sur de Xinjiang, informa la misma fuente.

Las autoridades no hablan de la causa exacta de estas explosiones, pero en los últimos meses, varios atentados han sacudido Xinjiang, que vive un brote de rebelión islamista y separatista que Pekín trata de reprimir.

Una franja de la población de esta región en los confines occidentales del país, en particular los uigures que forman la mayor etnia, se ha radicalizado en los últimos años y rechazan la tutela china.

Muchos uigures consideran que están "colonizados" por los nuevos llegados de la etnia mayoritaria en China, los han.

Estratégica y rica en recursos naturales, Xinjiang se ha beneficiado de las inversiones del gobierno central, pero los uiguroes aducen que están excluidos del crecimiento y que las autoridades les ponen trabas para practicar su religión y mantener su cultura.

Las autoridades califican esta violencia de "terrorismo" o "separatismo".

En las últimas semanas, las autoridades centrales han emprendido una campaña de represión que se ha traducido en más de una veintena de ejecuciones anunciadas oficialmente, centenares de detenciones, condenas en masa tras juicios expeditivos y exhibiciones públicas de "terroristas".

Los expertos advierten que esta política amenaza con agravar las tensiones.