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Al menos cuatro personas fallecieron a causa de las torrenciales lluvias que azotan a El Salvador desde hace una semana, con lo que se elevaría a 13 los decesos, confirmaron socorristas, mientras las evacuaciones continúan en todo el país. De acuerdo con el vocero de la Cruz Roja Salvadoreña (CRS), Carlos López Mendoza, al menos 15 viviendas se desplomaron y quedó bajo los escombros una familia de cinco miembros, pero un niño fue rescatado y trasladado a un hospital en el cantón La reforma, en el municipio de Ciudad Arce, en el sureño departamento de La Libertad. Según López Mendoza, el derrumbe se registró en la medianoche del sábado y el mal tiempo ha impedido realizar las labores de búsqueda. Julio César Ochoa, promotor de salud y parte de Protección, relató que las familias de la comunidad La Reforma fueron invitadas a desalojar el lugar ante la amenaza de un deslave, pero recibieron como respuesta que siempre llovía fuerte en ese lugar. Hasta anoche, las autoridades de Protección Civil reportaron nueve fallecidos, por lo que se está a la espera del nuevo informe de las víctimas y de los evacuados y albergados que hasta el momento suman 13 mil, aunque los desalojos se intensificaron en las últimas horas por la furia de la lluvia. Las evacuaciones dirigidas por los socorristas y Protección Civil se multiplican a lo largo y ancho del territorio nacional, mientras que las autoridades toman de manera constantes medidas que aminoren la tragedia que vive El Salvador. Las autoridades han insistido a la población que habita en zonas de alto riesgo ha desalojar el área. El nuevo reporte de meteorología del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (Snet), señaló que ahora los aguaceros seguirán por cuatro días más y ahora la lluvia se concentra en la Franja central y occidental, luego de haber hecho estragos los torrentes de lluvias en la zona oriental y en un primer inicio en el occidente. Desde hace una semana de lluvias, ya no hay ninguna zona que escape de inundaciones, deslaves, deslizamientos, caída de árboles, y de pérdidas materiales, debido a los desbordes de los ríos.