¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Vozdevanguardia escriba una noticia?
Los terribles acontecimientos que han ocurrido en nuestra Venezuela en los últimos días nos conmocionan y nos entristecen profundamente. Son momentos para la unión y la solidaridad de todos los venezolanos.
Hay una canción del cantor paraguanero Alí Primera que dice: "No basta rezar: hacen falta muchas cosas para conseguir la paz". Rogamos a Dios Todopoderoso por la pronta recuperación de los heridos que arrojó la explosión y mucha fortaleza para las familias de las víctimas y para todo el pueblo de Paraguaná.
Ante los hechos ocurridos el pasado sábado en la Refinería Amuay, volvemos a extender nuestra palabra de solidaridad para los familiares y allegados de las víctimas, para la familia de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de nuestra Industria Petrolera, y para los vecinos de las comunidades cercanas a Amuay que también se vieron afectados por la explosión.
A ellos nuestra mano extendida y solidaria. Los venezolanos siempre nos encontrarnos en situaciones como esta. Tengan mucha fe, porque los venezolanos vamos a superar estas dificultades juntos. Somos un pueblo creyente y estamos seguros que Dios nos dará la fortaleza y sabiduría para salir adelante.
Nosotros creemos firmemente en la unidad, y estamos convencidos de que en momentos como estos los venezolanos debemos unirnos en un solo bloque para enfrentar juntos las dificultades que se nos presentan.
Hoy es prioritario que se atiendan a las víctimas y sus familias. A los familiares de los fallecidos, quienes perdieron su casa y su empleo. A quienes siguen en una situación de riesgo por vivir en las inmediaciones de la refinería.
En estas horas difíciles nosotros estamos a la orden de las autoridades a quienes corresponde la atención de los sucesos lamentables que se presentaron en nuestro estado Falcón. Porque por encima de las diferencias políticas que pueda haber, debemos ocuparnos de resolver los problemas de nuestra Venezuela.
Porque no se trata sólo de pérdidas materiales, estamos hablando de personas, con nombres y apellidos, que perdieron la vida. El gobierno central debe dar respuestas a los venezolanos, debe asumir la responsabilidad de esta situación y determinar las causas que la produjeron. Los venezolanos necesitan una respuesta que esté a la altura de la situación. Estamos hablando del complejo de refinación petrolera más grande del mundo, donde debe haber medidas de seguridad para que estos accidentes no ocurran.
Pero tampoco debemos olvidar que en varios puntos del país y por razones completamente distintas muchas familias venezolanas están pasando por un momento difícil, muchas familias venezolanas están pasando por un momento duro. Con todos ellos debemos ser solidarios.
Se trata de compromiso y responsabilidad
Todos los eventos que están ocurriendo en nuestra Venezuela en estos momentos ameritan una profunda reflexión sobre hacia dónde va la patria. Porque todos sabemos que no se trata sólo de la terrible tragedia de Amuay, ni tampoco de los puentes caídos.
Lo que está ocurriendo en nuestro país tiene que ver con la forma en cómo se ha conducido a nuestra Venezuela en los últimos años. El gobierno central ha tomado un camino equivocado, el de la confrontación y el miedo. Pero los venezolanos sabemos que este no es el camino: hay otro camino y yo los invito a construirlo juntos. ¡Porque sabemos que podemos estar mejor!
Nosotros asumimos el compromiso con los trabajadores de nuestra industria petrolera: porque ellos merecen trabajar en condiciones seguras. No podemos aceptar que salgan todos los días de sus casas a trabajar como si fueran a una guerra, con miedo de no regresar.
No es posible los venezolanos que salgamos a trabajar cada día con el miedo de no saber si volveremos a casa, si volveremos a ver a ver a nuestras familias. Es por ello que nosotros nos comprometemos con todos los trabajadores de nuestra Venezuela y no sólo con los que se ponen la franela de un color. Así como les dijimos a los trabajadores de nuestras industrias básicas hace unos días en el estado Bolívar: aquí nadie va a tener que ponerse la franela de un color para que se respeten sus derechos ni para que se cumplan los compromisos.
Porque no se trata de que "la función debe continuar". Esto no es un show. Nuestra Venezuela no se puede seguir manejando desde una pantalla de televisión. Se trata de asumir responsabilidades y ponerse al frente de las soluciones. Se trata de comprometerse y no de seguir reciclando promesas.
No es tiempo de politiquerías ni de cháchara. Es tiempo trabajo, de unión, de responsabilidad y de compromiso. Es tiempo de decidir si queremos seguir anclados al pasado, si queremos seguir en este estancamiento y en esta angustia permanente, o si vamos a tomar el camino del progreso, de la construcción de un país donde todos los venezolanos puedan vivir tranquilos.
Se trata de que los venezolanos podamos avanzar hacia el futuro de progreso que nos merecemos. Nuestra Venezuela necesita un gobierno que se ponga al frente de las soluciones con responsabilidad y transparencia.
Sabemos que nuestro país tiene mucho futuro por delante, a pesar de las adversidades, y nosotros estamos comprometidos con todos los venezolanos para que juntos construyamos ese futuro.
¡Que Dios bendiga a nuestra Venezuela!