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BY ACAESLANOTICIA · 13 MAYO, 2016 El ministro de Industria y Comercio y vicepresidente del Área Económica, Miguel Pérez Abad, afirmó que entre los factores que distorsionan la distribución y que provocan la escasez y el sobreprecio de productos, el Gobierno ha identificado el "bachaqueo corporativo", que no es más que la venta de productos de manera directa desde centros de distribución o de plantas industriales. Pérez Abad, en entrevista con Telesur, aseguró que el Ejecutivo Nacional reconocerá a las empresas sus estructuras de costos reales, lo que permitirá el establecimiento de precios justos tanto para la producción, como para el consumo final, y de esta forma se podrán erradicar distorsiones e irregularidades. Reiteró, sin embargo, que la medida de ajuste de precios de varios productos y rubros irá acompañada de un esfuerzo productivo que será medido de manera sistemática. "Productores de diferentes sectores, en este caso farmacéutico, alimentos y productos de higiene y aseo personal, se comprometieron de manera pública mediante un documento a acompañarnos a esta iniciativa que busca incrementar la capacidad de producción nacional", destacó el titular de Industria y Comercio. Pérez Abad recordó que este esfuerzo productivo está atado al nuevo sistema de distribución territorial, que sumará las capacidades del Estado y los privados, para articular, sistematizar y reorientar la colocación de los productos de manera directa al detal. "Un detalle que quiero mencionar, dijo el funcionario, es que desde las plantas de producción hasta los detallistas tenemos una pérdida de productos de entre 30% a 40%, que son desviados, de los cuales muchos terminan en el contrabando de extracción". Dentro de este pacto para lograr un esquema de distribución eficiente, Pérez Abad mencionó el esfuerzo que hacen los comités locales de abastecimiento y producción (Clap) para llevar la comida casa por casa a los mas vulnerables y más afectados la guerra económica. "Con este esquema, se logra que los productos lleguen, incluso con un significativo ahorro, porque se estima que cada tonelada de alimentos que se distribuye a través de los Claps, se multiplica por cinco, debido a que no hay desviación de los productos", señaló el funcionario. Para Pérez Abad, los Claps están aumentando de manera sistemática la oferta, y al mismo tiempo garantizando el abastecimiento y el precio. Asegura que estos factores son claves y fundamentales para abatir la inflación que ha venido creciendo en Venezuela. Reconociendo costos Para el vicepresidente del Área Económica, el tema de los precios es un componente más en el esquema productivo. Sostiene que no es el único factor para que la producción aparezca; pero sabe además que "nadie puede producir a pérdida", por lo que el Gobierno hace un reconocimiento en las estructuras de costos. "El precio es un componente, pero también es un compromiso aumentar la eficiencia productiva, que es otro elemento que hemos señalado", puntualizó Pérez Abad. El arranque del acuerdo suscrito el pasado miércoles entre empresas y Gobierno intenta, por tanto, alcanzar una mayor eficiencia productiva, que permita disminuir los costos de producción y estabilizar los indicadores de inflación en el país. Cuestión de modelos Hay dos maneras de atender una coyuntura económica como la que atraviesa el país, apuntó Miguel Pérez Abad, al ser consultado sobre el sostenimiento de los subsidios. La primera de ellas, sostuvo, es mediante una economía de libre mercado, atada a los preceptos capitalistas, y la segunda se basa en un compromiso real con los sectores vulnerables. "El presidente Nicolás Maduro ha sido enfático en la necesidad de proteger los logros sociales de la revolución y uno de esos grandes logros es que Venezuela ha podido distribuir más y mejores alimentos a precios que permitan que las familias venezolanas puedan adquirir sus productos, y esa orientación la vamos a sostener", sentenció. El alto funcionario recordó que uno de los elementos que debe ser superado con el nuevo modelo económico, es la alta dependencia que históricamente ha tenido Venezuela del petróleo, y con ello la altísima dependencia de bienes y servicios importados. Insistió en la necesidad de procurar un robusto sector de bienes y servicios para la exportación, competitivo y generador de divisas que impulse a una nueva economía, alejada de los vaivenes de los precios del petróleo. "Necesitamos sostener los costos de producción y en algunos casos disminuirlos. Necesitamos que los productos nacionales puedan salir a los mercados internacionales y sean competitivos", puntualizó el ministro de Industria y Comercio. Últimas Noticias