Los cuatro tantos de la “Pulga” dejan prácticamente sentenciada la lucha por el “pichichi”, al alcanzar la escandalosa cifra de 50 goles en el circuito liguero, cinco más que su escolta, Cristiano Ronaldo, que hoy también marcó desde los once pasos.

Más allá de la importancia de conseguir el triunfo en un partido tan relevante como el derbi catalán y de la media centena de goles a la que llegó Lionel Messi en el partido frente a los “Periquitos”, el protagonista de la noche en el Nou Camp de Barcelona fue Pep Guardiola que dirigió su último partido al frente de los culés en la casa del barcelonismo.

Después de que el estadio entero rugió al unísono su nombre, Guardiola tomó el micrófono y agradeció a jugadores y afición por todo lo vivido a lo largo de cuatro años al frente del equipo.

"Gracias a la vida por hacerme este regalo. Yo he sido un privilegiado igual que ustedes pero un poco más cerca de estos fantásticos jugadores. No saben el cariño que me llevo. Sentirse así de querido durante 4 años, no saben la felicidad que me llevo. Gracias a todos. Sobre todo a los más cercanos que han trabajado para que pudieran pasar un buen rato viendo futbol cada día”, señaló.

Finalmente, Guardiola aseguró que extrañará mucho todo el entorno del Barcelona y aseguró que el equipo estará en buenas manos.

Los echaré mucho de menos. El que más pierdo en todo esto soy yo. Pero los dejo en las mejores manos. El cinturón apretaba mucho y yo me lo descuelgo pero ustedes no hace falta que lo hagan. Esto tendrá larga vida. Hasta pronto. No me perderán nunca", aseveró.