Para empezar, un programador también es un escritor
Aunque nunca nos hayamos parado a pensar en ello y aunque los procesos creativos sean completamente distintos, los escritores tenemos en común con los programadores de código más cosas de las que pensamos:
- Los dos escribimos infinitos caracteres sobre un lienzo en blanco: la pantalla.
- Los dos creamos textos de la nada.
- Los dos debemos pensar en una estructura para ordenar las palabras.
- Los dos usamos un lenguaje para comunicar nuestras creaciones.
- Los dos nos regimos por normas concretas de escritura para dotar de sentido a lo que hacemos.
- Los dos usamos dispositivos y manuales con el mismo formato, aunque de temática distinta.
Pero lo más importante es que la herramienta por excelencia para los dos es el teclado. Podríamos asegurar que los programadores, por su trabajo, tienen una conciencia tecnológica más desarrollada que los escritores y quizá es por eso los programadores han sido los primeros en reivindicar de nuevo la presencia en el mercado de los teclados mecánicos o también denominados teclados Cherry.

Pensemos también que, ya fuera del ámbito de la escritura, los gamers son también grandes usuarios de los teclados y se ha convertido en un sector creciente que ha tenido parte de responsabilidad en la vuelta de los teclados mecánicos.
Cherry, la vuelta a los teclados mecánicos
Parece que es un movimiento impulsado más por los programadores de código, sí, pero lo cierto es que desde hace unos años se está experimentando un auge increíble de los antiguos teclados mecánicos como alternativa a los teclados de membrana.

El motivo por el que se les llama teclados Cherry es porque casi todos los interruptores que había debajo de cada tecla generalmente estaban fabricados por
Cherry Corp., una empresa fundada en 1953 en Estados unidos. Comenzó a fabricar teclados en 1967. A día de hoy es el fabricante de teclados más antiguo del mundo, aún en funcionamiento. La compañía se trasladó a Alemania en el momento en que empezó a fabricar teclados y en 2008 fue comprada por la empresa
ZF Friedrichshafen AG, aunque sus teclados se sigan fabricando bajo el nombre de Cherry. Un negocio que les ha sido rentable durante casi 50 años. Ahora parece que vuelven a la carga más fuerte que nunca, ofreciendo unos mecanismos aún más depurados, dando como resultado un producto elitista, más elevado de precio y reservado para los que pasan muchas horas delante de un teclado, es decir, que su mercado está centrado en el gamer, el programador y el escritor en general.

Por qué un escritor debe usar un teclado Cherry
La respuesta corta sería: ¡por todo! El teclado Cherry está pensado para las personas que trabajan con la palabra escrita, para las personas que tienen que lidiar con un teclado todos los días. La tecnología del teclado mecánico es tan antigua como los propios teclados. Pero a pesar de su antigüedad aún no se ha conseguido un mecanismo alternativo que pueda igualarlo en fiabilidad, comodidad, escaso tiempo de respuesta, confort en el tacto y durabilidad. Son robustos y su tacto no se degrada con el tiempo. Los modelos más señeros de la actualidad demuestran estar en plena forma incluso después de 50 millones de pulsaciones, lo que demuestra que están hechos para durar toda la vida, lejos de la
obsolescencia programada. Yo diría que lo mas destacable es la experiencia de usuario en sí, haciendo que las largas sesiones de escritura sean más llevaderas. Todos los interruptores de un mismo teclado necesitan la misma fuerza de activación, de manera que la experiencia es muy distinta a los teclados de membrana, que tienden a atascarse, como ya hemos explicado antes.
Quizá el teclado mecánico sea como la tostadora, un invento que a pesar de su simplicidad, no ha podido evolucionar más porque tal como es, ya resulta adecuada.

La fábrica Cherry
En respuesta a todos aquellos usuarios (gammers, programadores y algunos escasos escritores) que reclamaban la fiabilidad y confort de los antiguos teclados, algunas compañías empezaron a fabricar teclados con las características básicas de entonces, pero añadiendo variedad en el tacto, permitiendo al usuario escoger entre diversos modelos y diversas experiencias de usuario. Para ello crearon variaciones de los modelos de
switches Cherry que ya se montaban en los teclados del pasado. Debemos pensar que los mecanismos Cherry están diseñados a propósito para el arte de escribir, sus elementos están dispuestos de la mejor manera posible para que nuestra experiencia sea algo muy grato.

Los mecanismos Cherry, en contraste con los teclados de portátiles, tienen un largo recorrido, pero se activan sólo a la mitad, cuando apenas se ha apoyado el dedo sobre ellos. No hay que pulsar hasta el fondo ni forzar la posición de los dedos, de manera que la escritura fluye de manera mucho más natural.
Hay mecanismos de todas clases, desde los lineales hasta los que emiten un click cuando se han activado, de manera que resulte mucho más confortable escribir.
Resulta curioso ver cómo estos teclados Cherry omiten características que parecían inherentes en los teclados estándar, a fin de maximizar la experiencia de uso. Por ejemplo, muchos modelos carecen de teclado numérico para aumentar la ergonomía o pueden disponer de lastres en su base de manera que aumente su peso por encima del kilogramo, con el fin de evitar deslizamientos accidentales.
La finalidad es ofrecer un mayor placer al escribir.
Los pulsadores Cherry están formados por una estructura de plástico muy robusto, un canal deslizante por el que la tecla sube y baja con la menor fricción posible y unas patillas que bloquean el principio y final del recorrido. En medio de todo esto se encuentran los contactos y los mecanismos que activan el "click" que oímos con cada pulsación. Dependiendo de cada tipo de pulsador Cherry, la disposición de estos elementos es completamente distinta y la experiencia también.

Para gustos los colores
Los teclados físicos se distinguen principalmente por el tipo de pulsador Cherry, que reciben el nombre de un color, para distinguir los diversos modelos y la experiencia que brinda cada uno. Por supuesto, como cuando vamos a comprar un vestido o un coche, lo ideal es probarlos todos y comprobar cuál es el más adecuado para nuestra finalidad o simplemente qué tacto o experiencia de teclado nos gusta más. Extrayendo la información y las imágenes de
la página de The Keyboard Company, podemos mostrar las diversas versiones:
Black Cherry
El más sencillo de todos los mecanismos. Está considerado
no táctil y
non-clicky, es decir, que no da ningún tipo de feedback de lo que está pasando dentro del interruptor. Recuerdo haber escrito con algún teclado de este tipo. Se basa en la idea de que su recorrido es muy simple: hacia abajo y hacia arriba. No hay sensación táctil, no hay click. Es un recorrido largo y cada tecla se activa al final de dicho recorrido, esto es todo. De los dos interruptores lineales disponibles, este es el más básico y el más antiguo (empezó a fabricarse en 1984) y además necesita una gran fuerza de accionamiento, (alrededor de 60 cN). Es rígido y simple, ideal para los aparatos situados en puntos de venta, donde reciben repeticiones agresivas. Algunos casos pueden ser las balanzas electrónicas de supermercados, TPV´s, y casos donde no se deban teclear muchos caracteres seguidos. También han encontrado un lugar en los juegos, donde por su alta resistencia a la pulsación, pueden prevenir repeticiones accidentales. Con un resorte tan rígido y fuerte, supone que el retorno de la tecla es también mucho más rápido, lo que podría hacernos pensar que es una buena idea para aumentar la velocidad de mecanografía. Sin embargo, un uso prolongado fatigaría las manos rápidamente. No es recomendable para escribir, ni para hacer maratones con palabras.
Mecanismo interno de un teclado Cherry Black
Red Cherry
Es del mismo tipo que el Black Cherry,
no táctil y
non-clicky, de recorrido simple, sin clicks, ni sensaciones parecidas. Se acciona al final de recorrido y listo, sólo que en este caso su fuerza para ser accionado es mucho menor, unos 45 cN. Es el más reciente de la gama, empezando su fabricación en serie en 2008. Los gamers son los que más han utilizado este sistema, porque al ofrecer menos resistencia les permite una reacción más inmediata.
Mecanismo interno de un teclado Cherry Red
Brown Cherry
Los Brown Cherry son teclados muy interesantes porque son una solución intermedia. Son considerados
táctiles, pero
non-clicky. Siguen sin emitir ninguna clase de click, pero sí que proporcionan una respuesta adicional que nos indica que la tecla ha registrado la pulsación. A medida que la tecla baja se puede notar en el tacto un golpe notable que nos permite saber si la pulsación se ha efectuado. Es el más popular de todos los pulsadores que no emiten click o, como los llama el fabricante,
non-clicky switch. Este interruptor empezó a fabricarse en 1994, como parte de un catálogo especial, mucho más suave. Se popularizó rápidamente y hoy en día la mayoría de los teclados de la marca Filco, para gamers, incorpora estos modelos. Es un punto intermedio entre juegos y escritura, un todoterreno que puede ser una opción para la mayoría. Tiene tacto, pero no hace ruido, por lo que es ideal para la oficina, donde se trabaja con más personas. De ahí su popularidad.
Mecanismo interno de un teclado Cherry Brown
Blue Cherry
Por fin llegamos a los modelos de teclados más interesantes para los escritores. En este caso los Blue Cherry. Este es un interruptor de teclado considerado táctil y clicky, lo que significa que además del feedback que le da al usuario de que la tecla ha registrado su pulsación, emite deliberadamente un sonido que ratifica el contacto. Esto nos da una mayor seguridad respecto a cómo se están sucediendo las pulsaciones bajo nuestros dedos. Es decir, es un teclado ruidoso, tan ruidoso como los que podemos recordar de los años 80. Para conseguirlo el interruptor tiene un mecanismo mucho más complicado, pero igualmente efectivo y fiable. Estos son finalmente los interruptores más comunes a todos, preferidos por los mecanógrafos, por la facilidad de identificar la pulsación y por su relativa poca resistencia a la acción, (sólo neceita 50 cN) para accionarse. También evita la pulsación repetida accidental porque su punto de liberación (para retornar a la posición inicial), está por encima de la posición de actuación. Es decir, que una vez pulsado, hay que levantar la tecla completamente para repetir la acción. Son pulsadores ciertamente más altos que el resto (por todo el mecanismo que lleva dentro), por lo que puede ser un inconveniente en momentos de trabajo intenso.
Mecanismo interno de un teclado Cherry Blue
Otros tipos de pulsadores Cherry
Bajo este concepto se engloban otro tipo de pulsadores menos comunes, pero con más variantes. Podemos hacer una breve descripción de todos ellos.
- Clear: Digamos que son una versión más rígida de los Brown Cherry, con 65 cN de ponderación.
- Grey: se utilizan para montar las barras espaciadoras de los teclados Clear, con 80 cN de resistencia a la acción.
- Green: Son como los azules, pero con mayor resistencia, unos 80 cN, usados para las barras espaciadoras de los Blue Cherry.
- White: Muy parecidos a los Green, con distintas resistencias.
- Super Black: son interruptores que se diferencian del resto por su especial resistencia a la acción, con 150 cN. Se usan para las barras espaciadoras de los teclados con interruptores lineales.
- Dark Grey: una versión más de los Black Cherry, pero con menos resistencia.
- Lock Cherry: son interruptores en toda regla, no pulsadores. Si los pulsamos se quedan bloqueados hasta que pulsamos de nuevo, ideales para las teclas mayúsculas.
Conclusiones
Creo que después de ver toda la historia y la amplia variedad de teclados, podemos concluir que uno de los más recomendables a priori para un escritor puede ser el Blue Cherry, aunque para gustos los colores. Es cuestión de probar. Seguro que no podrás decidir tan fácilmente.
Por cierto, las animaciones de los interruptores son de
Lethal Squirrel en la web Geekhack.org.
La entrada El mejor teclado para el escritor. El teclado Cherry y su influencia en la escritura creativa aparece primero en Blog de Isaac.