Los médicos internos alcanzaron este miércoles un acuerdo con el Gobierno británico que resuelve un conflicto que les llevó a la huelga por primera vez en cuatro décadas, anunciaron los mediadores.

La organización de arbitraje ACAS "confirma el acuerdo" entre el Gobierno y el sindicato BMA (Asociación Médica Británica) para el nuevo contrato de los médicos internos o residentes, que ahora votarán sobre el mismo.

Los detalles del nuevo contrato con el Servicio Nacional de Sanidad (NHS, en inglés) se revelarán más adelante, pero los médicos se quejaban de la pretensión del Gobierno de hacerles trabajar los fines de semana sin compensación y de la falta de personal y medios para atender a sus pacientes.

Los médicos residentes han hecho 10 días de huelga salteados desde enero, algo que no había ocurrido en 40 años. El conflicto se recrudeció en abril, cuando, por primera vez en la historia, dejaron de atender incluso los servicios de urgencias.

Hay más de 50.000 médicos residentes en Inglaterra -la sanidad está descentralizada y Escocia y Gales gestionan la suya-, un tercio del total de médicos.

Se trata de médicos licenciados hace poco tiempo que están completando sus prácticas profesionales.