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El maratón de Nueva York fue galardonado este miércoles con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes por ser la "carrera más popular" de este tipo que ha sabido aliar "deporte, espíritu ciudadano y repercusión mediática".
"Con su itinerario a través de toda la ciudad, el Maratón de Nueva York se convirtió en un evento que al aglutinar deporte, espíritu ciudadano y repercusión mediática empezó a resultar atractivo para algunos de los mejores especialistas del mundo en esta distancia", destacó la Fundación Príncipe de Asturias.
El Maratón de Nueva York se ha impuesto a 22 candidaturas procedentes de Andorra, Eslovenia, Bélgica, Egipto, Estados Unidos, Filipinas, Japón, Líbano, Noruega, Portugal, Reino Unido, Ucrania y España.
"Me parece un premio difícil de dar porque todos son merecedores y creía que Mireia Belmonte, a priori, podría ser la ganadora", ha comentado Martín Fiz, que ganó el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 1997 como integrante del Equipo Español de Maratón.
"Pero, no me sorprende en absoluto, porque el Maratón de Nueva York es una prueba que congrega a miles de participantes después de muchos años, pasando de los poco más de 150 del primer año a los más de 50.000 de ahora", aclaró Fiz sobre la candidatura estadounidense.
En su primera edición, en 1970, la competición contó con solo 127 corredores, que pagaron 1 dólar de inscripción, de los cuales apenas 55 cruzaron la meta tras recorrer los 42, 195 kilómetros reglamentarios.
"El Maratón de Nueva York nació en los años 70 con muy pocos participantes hasta convertirse hoy en día en el más prestigioso y célebre del mundo", recuerda el exmaratoniano Abel Atón, también galardonado en 1997. "Se ha convertido, además, en un ejemplo de superación en el que todo corredor del mundo quiere participar", añadió el exatleta español.
El gran salto de la prueba se produjo en 1976, cuando su creador, Fred Lebow, modificó el recorrido alrededor del Park Drive del Central Park, en la isla de Manhattan, para hacerlo pasar por los cinco distritos de la ciudad, incluyendo la desangelada Staten Island, Brooklyn, Queens y el Bronx.
Ese año participaron 2.090 atletas, entre ellos el bicampeón olímpico de Maratón alemán Frank Shorter, animados por la multitud.
Pero la carrera también ha marcado algunos hitos en la historia del deporte mundial. Como en 1978, cuando la noruega Grete Waitz batió el récord del mundo de la distancia y lo estableció en 2 horas 32 minutos y 30 segundos.
En 1994, según la Fundación Príncipe de Asturias, "la keniata Tegla Loroupe demostró con su primera victoria en categoría femenina que las corredoras africanas estaban al nivel de los hombres, lo que les abrió las puertas para que las invitaran a participar en otras carreras internacionales de larga distancia".
Y, en el año 2000 la organización incluyó una categoría para corredores en sillas de ruedas que se ha convertido en la prueba referente a nivel mundial en la distancia y en la que también compiten "atletas con bicicletas de manos y otro tipo de discapacidades".
En 2013 finalizaron la prueba más de 50.000 corredores, "convirtiendo este Maratón en el más multitudinario del mundo", subraya la Fundación Príncipe de Asturias.