El magnate de las comunicaciones y exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi impugnó este viernes ante la justicia de Milán (norte del país) su condena por prostitución de menores por el llamado 'caso Rubygate', cuya sentencia será pronunciada en julio próximo.

La primera audiencia del juicio en apelación se abrió este viernes sin la presencia del magnate y en la total indiferencia de los medios de comunicación.

Tal como fue establecido por la justicia, desde el 9 de mayo Berlusconi dedica media jornada de todos los viernes a los enfermos de Alzheimer del centro de asistencia de Cesano Boscone, a las afueras de Milán, por lo que no compareció en el tribunal.

Con esa labor social el exprimer ministro purga una condena a un año de cárcel por fraude fiscal por el 'caso Mediaset', uno de sus numerosos líos judiciales.

La audiencia de Milán fue dedicada a asuntos técnicos, al término de la cual fijaron para el 11 de julio la requisitoria de la acusación y una semana después, el 18 de julio, se reunirán para pronunciar el fallo. "Para mediados de julio el proceso se concluirá", indicó a AFP-TV el abogado de Berlusconi, Franco Coppi, al término de la sesión. "Berlusconi está fuertemente convencido de su inocencia y espera que se la reconozcan", agregó.

En esa misma ocasión fue condenado por abuso de poder al haber presionado como jefe de Gobierno al jefe de policía de Milán para que liberaran a Ruby, la cual había sido detenida por robo.

Privado de inmunidad parlamentaria tras su expulsión en noviembre del 2013 del Senado, Berlusconi vive una lenta agonía política.

El exprimer ministro cambió de abogados y ahora está siendo defendido por Coppi y Filippo Dinacci, que remplazan a Niccolo Ghedini y Piero Longo, a su vez bajo investigación judicial.

En caso de que los jueces en apelación confirmen la condena, Belusconi presentará recurso ante la casación, con lo que ganará tiempo.

En caso de que la condena sea confirmada y sume dos sentencias definitivas a penas de cárcel, la amnistía de tres años de la que se benefició por el 'caso Mediaset' le será retirada.

Las dos penas a la cárcel se acumulan automáticamente por lo que no podría seguir realizando labores sociales y estaría obligado a cumplir la pena bajo detención domiciliaria, una humillación que considera intolerable.

En una entrevista al diario de propiedad de la familia Berlusconi, Il Giornale, Ruby, quien se casó con el propietario de una discoteca y tiene un bebé, reiteró que jamás ha mantenido relaciones íntimas con el magnate. "Berlusconi ha sido condenado por nada", aseguró la joven, quien negó haber recibido cinco millones de euros por su silencio.