Empecemos con algo de historia. Las primeras palas de pádel eran de madera, lo que las hacía durar mucho tiempo. Pero eran pesados, no absorbían las vibraciones y no proporcionaban un buen tacto. Así que los ingenieros desarrollaron palas de paleta hechas de espuma, carbono o fibra de vidrio. Estas nuevas palas fueron acogidas inmediatamente por los jugadores, que pudieron disfrutar de una mejor experiencia de juego y de una reducción muy significativa de las vibraciones. La diferencia entre las cuchillas que tenemos hoy en día y las primeras que se crearon es casi la misma que la que existe entre una antigua rueda de madera y las llantas y neumáticos que tenemos hoy en día.

Las primeras palas de pádel eran de madera, lo que las hacía durar mucho tiempo

Pero al igual que los neumáticos, la composición de las raquetas de nieve no permite que duren para siempre. Con el tiempo, las espumas perderán sus propiedades de absorción y elasticidad y las caras serán más propensas a romperse. Hay que tener mucho cuidado con las raquetas usadas, ya que nunca se sabe realmente cuántas veces han sido utilizadas y una raqueta que parece casi nueva por fuera puede estar desgastada por dentro...

Fuentes :

1. Padel USA
2. PadelOpen
3. Palas de padel
4. Padel Belgium Academy