El lanzador intentará volver a las mayores tras tres años de ausencia. El contrato es de ligas menores con invitación a los entrenamientos

La última vez que Kelvim Escobar lanzó en las grandes ligas fue el 6 de junio de 2009, con 33 años de edad y con la indumentaria de los Angelinos de Los Ángeles. Sin embargo, el derecho informó ayer en su cuenta de Twitter su pacto por una temporada con los Cerveceros de Milwaukee, equipo que le ofreció un contrato de ligas menores con invitación al campo de entrenamiento, donde podrá pelear por un cupo en el equipo grande.

Para Escobar su firma es un logro sin igual. Pese a no garantizarle lanzar en las mayores en las primeras de cambio, el pacto es un éxito. Recuérdese que el serpentinero tuvo que someterse a dos operaciones en el hombro derecho, las cuales lo alejaron de la lomita durante dos años.

"Regresar al beisbol es algo indescriptible, algo especial. Sentir mi brazo fuerte después de entrar al quirófano dos veces es increíble. Mi hombro no me ha molestado y eso es lo único que importa. Mi brazo está potente y eso ha impresionado a todos los que me han visto lanzar", dijo Escobar hace unas semanas.

Las palabras de Kelvim fueron proféticas. Apenas lanzó la primera bola con los Cardenales de Lara en la temporada 2012-2013 aseguró que conseguiría firmar con alguna organización en Estados Unidos. "Estoy seguro que cuando las organizaciones me vean lanzar se interesarán. Las ofertas estarán ahí, ya que inclusive cuando estaba lesionado tenía equipos detrás de mí. Estoy entusiasmado. Si mi hombro y brazo responden voy a seguir luchando".

Actualmente, el lanzador sufre molestias en una de las piernas, las cuales le impedirán regresar a la rotación de los crepusculares en lo que queda de postemporada. Sin embargo, el derecho siempre ha estado consciente de que su papel, a sus 36 años de edad, será de relevista. En esa función puede alargar su carrera un par de años más.

"Ya no soy un muchacho. Volver a ser abridor es un duro reto. Creo que puedo ayudar más como relevista", expresó quien vivió su mejor temporada con Lara en la 1996-1997, cuando dejó registro de 5-0 con 0.92 de efectividad en ocho aperturas.

En las grandes ligas vistió las indumentarias de los Azulejos de Toronto

–equipo con el que debutó con triunfo el 29 de junio ante los Orioles de Baltimore– y Angelinos de Los Ángeles de Anaheim, donde deslumbró en 2007 al dejar foja de 18-7 con 3.40 de efectividad y 160 ponches en 195.2 innings, promediando 7.4 abanicados por cada nueve episodios.

LUISCARLOS GONZÁLEZ / EL NACIONAL