¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Peter Allman escriba una noticia?
En la convención demócrata de los Estados Unidos de 1968, fue escenario de una colosal manifestación por parte de la gente que estaba en contra de la guerra del Vietnam, los manifestantes fueron a protestar por el nuevo candidato demócrata tras el asesinato del hermano menor de los Kennedy y el también reciente asesinato del pastor Martin Luther King. Se iniciaron unas protestas en contra de una alternativa demócrata a la guerra del Vietnam. Eso se ocasiono en una gran manifestación, la cual no quisieron autorizar, llevando a los tribunales a siete de sus asistentes, acusándolos de desorden público, conspiración e incitación a la violencia, y al bandalismo. Los activistas Abbie Hoffman, Jerry Rubin, Tom Hayden, Rennie Davis, David Dellinger, Lee Weiner, y John Froines. Fueron llevados ante los tribunales, además de un octavo, Bobby Seale, miembro de los Panteras negras, el cual le metieron dentro de un juicio con gente que no conocía, en un sitio por el cual no fue participe.
De la realidad al cine: Mientras que en el film nos muestran a Bobby Seale como un miembro de los Panteras Negras, en realidad él era cofundador del partido. Contra el activista Seale eran muy pocas la pruebas, con las que le podrían acusar de conspiración. En la versión real, no llegan a mencionar la falta de abogado que tenía el propio acusado, mientras que las interrupciones, iban más bien a acusar al juez Julius Hoffman de ser un racista, un cerdo fascista durante el principio del juicio. Hasta que fue amordazado y atado en una silla. Tal escandalo lo llego a llevar a ser apartado del juicio; aunque fue condenado por 4 años de cárcel por 16 cargos de desacato al tribunal. El propio cantante Graham Nash le llegaría a dedicar una canción "Chicago", dónde empieza con la siguiente frase: "Aun tu hermano está atado y amordazado, y lo han encadenado a una silla".Uno de los datos curiosos que no mencionan, es la aparición de un cerdo dentro de las protestas. Para poder desacreditar al candidato de los demócratas, los manifestantes llevaron a un cerdo, para presentarlo como candidato al partido demócrata. Con el lema de que él sería un mejor candidato.
El juicio de los 7 de Chicago en algún momento decae ante ser un tanto complaciente, con el reto de criticar cada una de las actuaciones que se dieron en el juicio. Aun así, sabe señalar a cada una de las personas que manipularon el juicio, para poder aplastar así toda revuelta pacífica. Intentando enseñar al mundo, lo salvajes que, en realidad, ellos no eran.
El juicio de los 7 de Chicago tiene dos puntos muy fuertes, el guion muy dinámico y sus interpretaciones.
Nota 8/10 .