Serenidad y profesionalismo son dos palabras que definen a Juan Manuel Mouro, técnico del Sport Club Guaraní, equipo que el pasado miércoles cayó 0-1 ante Estudiantes de Mérida en partido de ida correspondiente a los cuartos de final de la Copa Venezuela y escenificado en el estadio Giuseppe Antonelli de Maracay. Su análisis posterior al encuentro lo dice todo: "ganemos o perdamos, siempre pensaremos en el siguiente juego", expresó una vez el árbitro principal dio por concluida la confrontación ante los merideños en 71 minutos. Y aunque desde el pasado nueve de septiembre sus dirigidos no ganan una batalla en Segunda División, sabe que el futuro es alentador e invita a soñar a quienes creen en un proceso que lo ubica como mandamás de la banda "albirroja". Es ahora cuando demostrará de qué está hecho.

Como jugador ya superó retos difíciles desde su natal Uruguay hasta la lejana Grecia, país donde defendió los colores del legendario Panathinaikos. Esta vez, teniendo a su equipo ubicado en la quinta posición del Grupo Centro-Occidental con 12 puntos cosechados en ocho presentaciones, buscará poner en práctica la fórmula que le ha servido para darse a conocer como un estratega ganador y respetado por los seguidores del Fútbol Nacional. El siguiente examen será Ureña, líder de la agrupación y que suma dos triunfos de manera consecutiva.

"A pesar de que los buenos resultados no nos han acompañado siempre, a mí me gusta como se está desenvolviendo el equipo, solo que debemos recordarles a todas las personas que este plantel se armó hace poco tiempo y todavía quedan detalles en los que debemos hacer énfasis para mejorar. Nunca seremos los mejores cuando ganemos, ni todo lo contrario cuando no", advirtió con su habitual firmeza.

Mouro, quien compartió camerino con el reconocido delantero peruano Claudio Pizarro cuando ambos formaban parte del desafiliado Deportivo Pesquero de Perú en 1996, – año en el que fue galardonado como Mejor Jugador Extranjero de la nación inca – sabe que el duelo del próximo domingo es importante, pues considera que ese puede servir como punto de inflexión para que sus pupilos retomen la senda ganadora y vuelvan a pelear para estar en los primeros puestos de la tabla. Su misión se resume a una sola palabra: ganar.

"La mentalidad nuestra siempre será igual: proponer y buscar buenos resultados. Contra Estudiantes de Mérida no se nos dio y por cuestiones extradeportivas debimos finalizar un partido cuando mejor jugábamos, pero eso ya quedó atrás y ahora estamos enfocados en triunfar", agregó.

No importa cuál sea su rival, el timonel sureño siempre planificará cada confrontación con la misma entrega y dedicación. Aún le restan 10 partidos por delante en la presente competición y un duelo de revancha ante los de Mérida, buscando así conquistar una hazaña parecida que alcanzó dos semanas atrás en El Vigía: ganar en Los Andes de Venezuela después de haber caído. Miguel Andrés Santana – Prensa Sport Club Guaraní/Foto: Prensa Sport Club Guaraní