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El Jazz en Venezuela se queda sin voz - Jacques Braunstei

01/12/2009 17:50 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Caracas, 30 Nov. ABN.- Miles de amantes de la música los conocieron por su programa la voz del jazz. Eran los años setenta, y solamente había una estación en Frecuencia Modulada en Caracas: la Emisora Cultural, que salía al aire por unas cuantas horas al día con una programación que discurría entre grandes obras sinfónicas y óperas clásicas.

Pero los domingos al final de la tarde, los compases de un tema de Don Ellis (en la onda Big Band pero con destellos eléctricos) servían de presentación a un espacio cuyo conductor, con acento extranjero y una incalculable sabiduría, mostraba -en sonido estéreo y una fidelidad hasta el momento desconocida- las vertientes de uno de los géneros culturales más importantes del siglo XX. El programa era El Idioma del Jazz y con su difusión la radio venezolana cambió para siempre.

Ese programa, que hoy en día ostenta el récord de más tiempo al aire en la radiodifusión venezolana (mínimo cincuenta años), fue sólo una de las contribuciones de Jacques Braunstein a difundir una manifestación artística que más allá de lo musical, es una filosofía, un modo de vida.

Braunstein sembró el jazz en Venezuela y su cosecha se pierde de vista. Esa semilla germinó en una diversidad de productores radiales que pasaron muchos años llevando adelante espacios que no eran más que un homenaje al maestro. Muchos años después de reverenciarlo, algunos tuvieron el honor de conocerlo y constatar su sencillez y sobre todo su incondicional amor al género musical más espontáneo de todos los tiempos.

Montones de músicos nacionales e internacionales le deben su popularidad al estímulo de Braunstein, mediante su intensa labor como promotor cultural, pedagogo y publicista. Hasta la Onda Nueva de Aldemaro Romero le debe su nombre al gran pionero. Y por supuesto, varias generaciones de oyentes le deben el conocimiento y disfrute de tanta buena música.

Jacques Braunstein deja un enorme vacío en el mundo del jazz nacional, pero afortunadamente, deja también una gigantesca contribución que perdurará en los años por venir. Ahora más que nunca, será imposible olvidar su eterna despedida: ¡paz y jazz!

Fuente : A.b.N


Sobre esta noticia

Autor:
Correo Cultural (16728 noticias)
Fuente:
conartedevenezuela.com.ve
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647
Tipo:
Reportaje
Licencia:
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