Los islamistas convocaron a nuevas manifestaciones para este viernes en Egipto, un día después del aniversario del derrocamiento del presidente Mohamed Mursi por el ejército, una "jornada de la ira" marcada por disturbios que causaron dos muertos, informó el ministerio de Salud.

El jueves, un manifestante murió por un impacto de bala en los enfrentamientos con la policía y, por la noche, un agente perdió la vida al ser alcanzado por un disparo cuando los manifestantes incendiaron el retén en el que estaba apostado en El Cairo, afirmaron fuentes de seguridad. Otros tres policías resultaron heridos y fueron trasladados al hospital con quemaduras.

Además, nueve personas resultaron heridas al estallar una bomba oculta en una maleta depositada cerca de un asiento en un tren que circulaba por Alejandría, en la costa mediterránea, informó la misma fuente.

El ministerio de Sanidad también dio cuenta de dos muertos y 24 heridos en todo el país y el de Interior anunció haber detenido a más de 200 personas.

Los seguidores de Mursi, amparados por los Hermanos Musulmanes, la cofradía del jefe de Estado derrocado, habían convocado un "día de la ira" para el jueves, coincidiendo con el golpe contra el primer presidente democráticamente elegido en el país.

Mursi fue derrocado por el jefe de las fuerzas armadas, Abdel Fatah Al Sisi, elegido presidente recientemente.

Por la noche, hicieron un nuevo llamamiento, esta vez a un "viernes de la ira".

Los Hermanos Musulmanes, en un comunicado redactado por su oficina de prensa en Londres, expresaron su satisfacción por la celebración de "100 manifestaciones en 16 provincias de Egipto" y condenaron la explosión en el tren, diciendo que defienden "una estrategia pacífica".