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La estabilización de la pandemia de coronavirus ha devuelto una visibilidad pública a las actividades de las Fuerzas Armadas, FAS, que aunque nunca se pararon por la pandemia si restringieron en mucho su trascendencia publica y su conocimiento por la sociedad, una disfunción a superar
De este modo el inicio del verano de 2022 ha empezado con una eclosión de las actividades publicas de las FAS y la convocatoria de los medios de prensa a diversas actividades de las FAS y su exposición pública, tratando de recuperar una normalidad que por causas de fuerza mayor epidémica se ha visto alterada durante demasiado tiempo.
En este contexto han sido consecutivamente la presentación en la Base Aérea de Albacete del European Personal Recovery Center, EPRC, destinada a formar personal internacional especializado en el rescate de pilotos y tripulaciones derribadas en territorio enemigo, la entrega publica de los despachos a los nuevos diplomados de estado mayor en el CESEDEN por el Rey, la inspección que la ministra de defensa realizo a la BRIPAC y que destacó los problemas que en instrucción paracaidista tiene la brigada, así como la aprobación del Programa Halcón con la adquisición de 20 nuevos cazas Eurofighter.
Una serie de eventos públicos que vuelven a poner a los Ejércitos de España en primera linea de la actualidad informativa frente a la cerrazón social vivida en los dos últimos años de pandemia.
EPRC. Excelencia en recuperar aviadores derribados
La necesidad de recuperar pilotos propios abatidos de territorio enemigo es una necesidad contemplada desde la Segunda Guerra Mundial ya por la idea ética de rescatar a un camarada, la practica de recuperar a un combatiente especializado que ha costado mucho adiestrar y el evitar el choque moral de un prisionero exhibido por el enemigo. Por ello está prioridad de rescate que ya tuvo sus prolegómenos en ese conflicto mediante aviones ligeros alcanzó un grado de maestría reconocido en la Guerra de Vietnam y hoy día ha alcanzado un alto grado de especialización enseñándose sus técnicas de forma académica.
Uno de los lugares donde se imparte esta doctrina de rescate aéreo es en la EPRC localizada en la base de Los Llanos que pretende convertirse en el centro europeo de referencia en esta disciplina. Fruto de una iniciativa de siete naciones europeas: Países Bajos, Italia, Gran Bretaña, Francia, España, Alemania y Bélgica.
La idea fue presentada en 2003, entró en estudio en 2013, aprobada en 2014 y entró en servicio en 2015 saltando de base en base a lo largo del continente europeo hasta que su celebración en 2021 en la Base de los Llanos ha estabilizado la idea de centrar el proyecto en esta localización tanto por lo benigno del clima, la cantidad de horas de luz diurna y lo amplio de la zona de vuelo disponible como por la ubicación en esta base del curso de excelencia para pilotos de caza TLP, Tactical Leadership Program, de la OTAN y lo destacado de su apoyo.
Como el TLP el European Personal Recovery Center no es un programa propio de la OTAN sino un programa asociado que ofrece sus servicios a la alianza, la cual destaca personal y medios para que sus fuerzas se instruyan en él, pero mientras el TLP se centra en las operaciones aéreas y el trabajo de la aviación de combate el EPRC se centra formar a personal en la disciplina de rescatar pilotos abatidos y en desarrollar tácticas y técnicas para esta tarea, formar equipos especializados en esta disciplina con líderes y subordinados capaces de realizar este tipo de misión especializada, buscando con ello un grado de excelencia en el personal como se da en otras instituciones docentes de la alianza.
Para logra esto se busca una estandarización de procedimientos entre los diferentes equipos internacionales, para crear un standard de actuación común en cualquier nación OTAN y especializar en esta tarea a las unidades especiales encargadas de acometer los rescates y formar a pilotos de ala fija y rotatoria especialistas en esta tarea.
De este modo a lo largo de su existencia estos años ha desarrollado un equipo standard de rescate a un piloto abatido en territorio enemigo, este equipo esta formado por: tres helicópteros de rescate cada uno con un equipo a bordo de fuerzas especiales encargados de recoger al aviador abatido, dar seguridad a la zona de aterrizaje y eliminar en tierra toda oposición terrestre, dos helicópteros artillados de escolta que apoyan a los equipos de rescate con su potencia de fuego, dos aviones de ala fija, cazabombarderos, que darán un apoyo aéreo intenso y contundente de ser requerido. O sea cinco helicópteros y dos cazas en total con sus respectivas tripulaciones.
Esta fuerza de rescate irá apoyada por una escolta aérea de dos cazas que se encargarían de cualquier aviación enemiga que pudiera aparecer y una avión AWACS que vigilara el espacio aéreo y dirigirá toda la operación.
De este modo tenemos: Fuerza de rescate. 3 helicópteros de rescate, 2 helicópteros artillados, 2 aviones de ataque. Fuerza de apoyo. 2 cazas para protección aérea 1 avión AWACS de mando y control.
Este modelo de fuerza ha sido el perfilado como el común en los ejercicios del EPRC pero en cada circunstancia especifica de cada misión podría ser aumentado o reducido según la circunstancia de cada rescate, de hecho las únicas operaciones de rescate que se han realizado en los últimos diez años han sido de dos pilotos franceses en Mali cuyos aviones se estrellaron por averías mecánicas y que fueron recuperados sin dificultades sin que ocurriera ningún incidente armado.
Por ello el EPRC todavía no ha podido demostrar en combate la eficacia de su doctrina, pero cuando esta circunstancia se dé la alianza tendrá desarrollado una capacidad de excelencia practicada y ensayada en esta tarea que se realimenta de cada lección aprendida en cada curso y con una base de excelencia para trabajar. Es esa preparación la única que puede garantizar el éxito de la misión cuando esta se produzca.
Nuevos titulados de Estado Mayor
La entrega de los despachos a los nuevos diplomados de estado mayor, DEM, es la ceremonia que anuncia el final del curso docente militar, le siguen las entregas de despachos a oficiales y suboficiales en las diferentes academias que lo cierran definitivamente, pero esta ceremonia no pudo realizarse como se debe en los dos últimos años por las restricciones por COVID 19. En 2020 aunque se realizó el curso vía telemática la entrega formal de las titulaciones no pudo realizarse y los nuevos graduados recibieron sus titulaciones, de forma un tanto ignominiosa, por correo, en 2021 aunque las medidas de seguridad se relajaron la entrega de despachos realizada con mascarillas fue una triste prueba que la pandemia estaba aún por superarse.
En este 2022 esas restricciones parecen un mal recuerdo y los nuevos 125 graduados en Estado Mayor recibieron de manos del Rey y autoridades sus diplomas sin ninguna clase de restricción, esta titulación les permitirá en primera instancia asesorar como oficiales de estado mayor a sus superiores en las tareas de mando y será el primer trampolín para alcanzar la categoría de general dentro de varios años.
La aprobación del Programa "Halcon" y el deficit de saltos en la BRIPAC son la cara y la cruz de la casuistica de material para las FAS al iniciarse esta temporada estival
El curso sigue manteniendo su gran prestigio internacional, la prueba de ello es la cantidad de alumnos extranjeros matriculados en él, veinticinco, provenientes de los siguientes países: Alemania, EEUU, Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Argentina, Brasil, Cabo Verde, Corea del Sur, Ecuador, Egipto, Georgia, Guatemala, Indonesia, Líbano, México, República Dominicana, Senegal y Túnez, algunas naciones como EEUU, Francia, Reino Unido o Brasil han enviado a varios de sus oficiales a realizar el curso lo que es una muestra clara del prestigio internacional del mismo.
Además del personal militar dos inspectores jefe de la Policía Nacional han completado el curso DEM y el merito compartido de alcanzar el número uno de esta promoción ha sido para el comandante Álvarez del ET y para el mayor Paul Wilks del Ejército Británico.
En la foto de familia que el Rey se fotografiara sin mascarilla con los nuevos diplomados frente a los embozos que debieron lucirse el pasado año, son una muestra clara de la vuelta a la normalidad que ha significado esta entrega de despachos.
Descenso dramático del numero de saltos en la BRIPAC
Una rutinaria vista de inspección de la ministra Robles a la sede de la Brigada Paracaidista, BRIPAC, dejó en público la tremenda escasez de saltos en paracaídas que realizan los miembros de esta unidad a lo largo del año, llegándose en el mejor de los casos hasta cuatro saltos mientras que para el grueso de personal de la unidad a lo sumo se hacen dos o ninguno. Para entender esta deficiencia solo recordar que hasta hace unos años el número mínimo anual de saltos para mantener la calificación de paracaidista era de siete, cinco diurnos y dos nocturnos, ahora no se alcanza ni eso.
Los mandos de la BRIPAC fueron muy sinceros y firmes a la hora de exponer a la ministra este grave problema que afecta en mucho la naturaleza propia de la unidad, ahora bien es un problema que tiene su explicación y solución.
El avión de transporte A-400M, el más grande de nuestra flota y que ha relevado al venerable C-130 "Hercules", no está aún capacitado para lanzar paracaidistas por sus puertas en lanzamientos normales, y esto es porque por las turbulencias que genera en vuelo las cintas de enganche que los paracaidistas conectan al riel del avión para saltar en automático, el salto más corriente y habitual, no son lo suficientemente largas para que los paracaidistas salten con total seguridad.
Mientras en aviones de menor porte como el CN-235 o el C-295 estas cintas tienen la longitud adecuada y su uso es cotidiano, en un avión tan grande como el A-400 estas cintas se quedan cortas y cuando al soltarse al saltar abren en automático el paracaídas, el saltador entra en el flujo de turbulencias del avión empezando a girar sin control, poniendo en riesgo la vida del paracaidista que se encuentra con fuertes dificultades para controlar su campana que no se abre correctamente por la turbulencia.
Y además al ser la cinta más corta roza en la puerta de salida con el riesgo de cortarse y si lo hace el paracaídas simplemente no se abre y hay que usar el de emergencia con el riesgo que conlleva.
Con todo la solución es sencilla y ya se conoce: una cinta más larga y construida en un material más resistente, no solo es que existan ya los prototipos de este material es que están ya comercializados y en uso, se dispone de el tipo de cinta de paracaidista adaptada para su uso desde el A-400M y esta está en servicio. Lo que ocurre es por incompetencia de la empresa constructora, burocracia inútil o negligencia de a saber quién esas partidas de nuevo material no han sido entregadas aún pese a que su presupuesto fue aprobado y pagado, el material está adquirido y pagado pero aún no se ha recibido.
Consecuencia de ello es que los únicos aviones que pueden usarse para salto paracaidista son los CN-235 y C-295 que transportan mucho menos personal que los A-400M y el resultado son muchos menos saltos anuales dado que la seguridad prima ante todo, es lógico pensar que esta disfunción seguirá hasta que este nuevo material de salto sea entregado y empleado.
Nuevos cazas para Canarias
En el aspecto positivo del panorama de defensa actual encontramos la firma en Berlín por la Secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, de la compra de veinte nuevos cazas Eurofighter, lo que pone en marcha el Programa "Halcón" que remplazará a los veteranos F-18 desplegados en Canarias por estos nuevos Eurofighter, esta era una de las necesidades más acuciantes del Ejército del Aire y suponía una prioridad de defensa nacional, con firma del contrato este flanco queda cubierto.
Era sabido que los F-18 acuartelados en la canaria Base de Gando estaban al borde del retiro, pues las primeras unidades empezarían a darse de baja por antigüedad en 2023 y ya para 2025 habrían sido dados todos de baja, por ello su sustitución era una urgencia por lo que el Estado Mayor del Aire planeó el Programa "Halcón", por el símbolo de la canaria Ala 46 que alberga las unidades de caza, que comprendía el remplazo de los F-18 por nuevos Eurofighter. El programa fue aprobado por el gobierno en enero de 2021 por un monto de 2.043 millones de € incluyendo la compra de 20 cazas, solo faltaba firmar con Airbus el contrato y es eso lo que se ha rubricado en Berlín, los nuevos aviones serán ensamblados en la factoría de Airbus de Getafe.
El programa de incorporaciones prevé la entrega de la primera unidad en 2026 y la vigésima y definitiva en 2030, es evidente que se produce un lapso entre la baja de los F-18 y la entrada en servicio de los nuevos cazas y por ello se mantendrá la operatividad del Ala 46 mediante destacamentos de Eurofighter que se desplegaran en Canarias sucesivamente procedentes de las Alas de Combate 11 y 14 que emplean también este caza.
Frente a posiciones populistas e irresponsables de ciertos partidos de extrema izquierda que en declaraciones demagógicas se expele que: "Con las armas no se come". A la contra este contrato supone la creación/mantenimiento de 20.000 empleos directos e indirectos, carga de trabajo para la factoría de Airbus de Getafe hasta el final de la década, mantener la actividad industrial en un sector tan sensible como es el sur de Madrid, desarrollar un material de alta tecnología y doble uso e incrementar la actividad económica y social de la zona.
Por lo tanto se puede aseverar que con la industria de defensa, con las armas y equipo que se fabrica y apoyando a nuestras Fuerzas Armadas desde luego "que se come", se crea empleo, tecnología, desarrollo, progreso y prosperidad, algo que la demagogia barata no crea nunca.
Las FAS han tenido una intensa actividad publica al iniciarse el verano de 2022 tanto institucional, operativa y sobre la disponibilidad de material