AGRESION A PRENSA

“La FAPE –explicó González– confía en que la orden judicial por un presunto caso de usura no esconda en realidad un nuevo ataque a la libertad de expresión y de opinión de la cadena Globovisión”. Las autoridades venezolanas han emitido una orden de detención contra Zuloaga por un caso de “usura” como propietario de un concesionario de coches.

Sin embargo, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) consideran que es una “represalia política” porque esa cadena es crítica con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Asimismo, el presidente de la Academia de Televisión de España, Manuel Campo Vidal, declaró que la orden de detención de Zuloaga es el último paso de una “escalada de agresión” del régimen chavista contra la cadena, con la “coartada” de una acusación por usura. En declaraciones a Efe, se refirió a las agresiones sufridas al menos cuatro veces por las instalaciones y personal de la cadena en los últimos años, y a la salida de Alberto Federico Ravell del canal en febrero pasado, cuando era director del mismo.

Por su parte, el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, insistió ayer en que la situación de las libertades en Venezuela es “anómala” y la prensa tiene “evidentes dificultades” para hacer su trabajo.

Según González Urbaneja, “el Gobierno venezolano ha hecho gala de persecución de la prensa opositora, lo cual significa nulo respeto a las libertades”, y ese es su “programa general ” respecto a los medios.